Evaluación de las finanzas en México desde 1991 a 2019


Evaluación de las finanzas en México desde 1991 a 2019
By Francisco Guerra O.

A partir de ahora, ya cuento con una herramienta eficaz para darle seguimiento a las finanzas públicas del Gobierno, evaluar su eficacia, crecimiento y tener un adelanto del PIB por los resultados obtenidos. Para un servidor esto es una historia de éxito personalizada. Puedo ahora ya desmembrar sus Balances e irlos estudiando para detectar los casos más anómalos. Por supuesto, no estoy publicando los métodos a seguir; lo que estoy publicando es una simple y muy raquítica muestra de lo que realmente he detectado. Por ahora me reservaré algunos hallazgos, ya que pienso usarlos en su debido momento.

En cuanto a lo que pienso del actual gobierno, prefiero hacer mis reservas; pero creo, que podrían mejorar en mucho, si así lo quisieran. Para su desgracia, no me tienen en su equipo. Así que, si pensaban que estaba jugando y que no estaba hablando en serio, ¡Oh sorpresa! Estoy hablando muy en serio, y realmente los estaré evaluando. Ya no queremos Gobiernos corruptos, ya estamos cansados del nepotismo, de la realeza, el proteccionismo y de la incompetencia de sus allegados.

No era necesario hacer una descripción de los acontecimientos, sólo es para que se den cuenta nuestros amigos lectores, que mis evaluaciones arrojan resultados muy concretos y fríos y deducen con exactitud donde se encuentra el origen del problema; pero, creo que me es completamente un derecho, mantener algunos detalles en la sombra para que sean utilizados a su debido tiempo por la ciudadanía; de los cuales, ya les estaré informando más adelante y con más detalle.

Después de esta breve introducción, pasemos a estudiar los Estados Financieros y los Balances correspondientes a los ejercicios de 1991 a 2019.


Estado de Situación Financiera

Las cifras correspondientes al Estado de Situación Financiera, representadas en millones de pesos son las siguientes:


ESTADO DE SITUACIÓN FINANCIERA

(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)

Fecha
A. Ingresos Presupuestarios
B. Gasto Neto Pagado
C. Balance presupuestario (A - B)
D. Balance no presupuestario
E. Balance público (C + D) = ( F + G)
F. Recursos externos
G. Recursos internos
 1990
187,701.6
204,215.3
-16,513.7
-2,752.4
-19,266.2
-730.3
19,996.5
 1991
254,383.0
227,933.2
26,449.9
-1,260.6
25,189.3
-8,268.8
-16,920.5
 1992
295,478.2
249,287.3
46,190.9
293.7
46,484.6
-5,319.8
-41,164.8
 1993
290,612.5
282,066.4
8,546.1
-303.2
8,242.9
-6,128.2
-2,114.7
 1994
326,858.4
326,250.7
607.7
2,738.7
3,346.4
-3,848.4
502.0
 1995
418,375.5
421,549.9
-3,174.4
2,973.7
-200.7
99,820.8
-99,620.1
 1996
578,981.4
582,241.6
-3,260.3
3,543.2
282.9
-6,854.8
6,571.9
 1997
734,664.7
754,199.2
-19,534.5
-3,476.5
-23,011.0
-26,967.0
49,978.0
 1998
781,947.6
829,511.3
-47,563.7
-354.9
-47,918.6
19,200.9
28,717.7
 1999
954,816.5
1,007,667.3
-52,850.7
862.5
-51,988.3
8,097.5
43,890.8
 2000
1,178,813.1
1,239,266.3
-60,453.2
-143.5
-60,596.6
-57,748.7
118,345.3
 2001
1,271,376.6
1,311,669.8
-40,293.2
-1,902.3
-42,195.4
-12,366.9
54,562.4
 2002
1,387,235.5
1,459,951.1
-72,715.6
-2,891.0
-75,606.6
-24,673.3
100,279.9
 2003
1,600,286.3
1,648,243.1
-47,956.7
5,491.4
-42,465.4
-16,836.9
59,302.2
 2004
1,771,314.2
1,792,296.7
-20,982.6
1,774.1
-19,208.4
-16,034.1
35,242.5
 2005
1,947,816.2
1,958,012.1
-10,195.9
70.6
-10,125.3
-49,857.5
59,982.7
 2006
2,263,602.6
2,255,221.3
8,381.3
1,552.4
9,933.7
-241,880.2
231,946.4
 2007
2,485,785.0
2,482,503.5
3,281.5
1,528.4
4,809.9
-188,261.6
183,451.7
 2008
2,860,926.4
2,872,608.4
-11,682.0
3,736.5
-7,945.6
-83,279.4
91,225.0
 2009
2,817,185.5
3,088,876.8
-271,691.3
-1,794.7
-273,486.0
44,725.0
228,761.0
 2010
2,960,443.0
3,333,948.4
-373,505.3
2,984.9
-370,520.4
178,869.6
191,650.8
 2011
3,271,080.1
3,631,315.9
-360,235.8
6,777.7
-353,458.1
77,620.9
275,837.2
 2012
3,514,529.5
3,920,305.0
-405,775.4
2,566.0
-403,209.4
97,136.5
306,072.9
 2013
3,800,415.6
4,178,321.9
-377,906.3
3,675.1
-374,231.2
124,098.1
250,133.1
 2014
3,983,056.1
4,528,045.2
-544,989.1
1,912.7
-543,076.4
197,164.3
345,912.1
 2015
4,266,989.5
4,892,875.9
-625,886.4
-11,800.7
-637,687.1
241,869.3
395,817.8
 2016
4,845,530.3
5,347,754.6
-502,224.2
-1,584.2
-503,808.4
349,920.3
153,888.1
 2017
4,947,608.3
5,182,638.4
-235,030.1
-3,442.3
-238,472.4
162,434.5
76,037.8
 2018
5,115,111.1
5,589,351.3
-474,240.2
-20,741.7
-494,981.9
167,391.3
327,590.6
 2019
5,384,289.1
5,786,429.3
-402,140.2
3,784.2
-398,356.0
56,742.4
341,613.6


Los Ingresos presupuestarios están compuestos de ingresos petroleros y no petroleros. Por otra parte, los gastos netos están compuestos por gasto programable y gasto no programable. Por ahora, no nos detendremos mucho en explicarlos; nos iremos directamente a la integración de los Estados Financieros y los Balances Público y Primario.

Las siguientes dos gráficas resumen los ingresos y los gastos respectivamente.








1990-1994, En la gráfica podemos deducir que, de 1990 a 1992, los gastos sufrían un incremento lineal; de 1992 a 1994, los gastos empezaron a incrementar.

Los Ingresos durante 1990, eran inferiores a los gastos. También, podemos observar que, los ingresos de 1990 eran inferiores; probablemente, influenciados por los precios de aquel momento. Sin embargo, las curvas eran aproximadas y equitativas, aún, con el pequeño despunte. Solo a finales de 1990 los ingresos empezaron a aumentar y este incremento se percibió durante 1991 y 1992; lo que permitió tener un balance con cifras positivas durante estos años. Para 1993, los ingresos disminuyeron, los gastos aumentaron y el balance presupuestario empezó a reflejar una disminución acelerada que finalizaría en 1994. Para el entonces 1993, el balance empezaba a reflejar una falta de salud financiera. Los ingresos petroleros se mantuvieron sin ningún alza, desde antes de 1990 y hasta mediados de 1994; los ingresos por impuesto, de igual manera eran mediáticos; no existía una política de crecimiento económico. Probablemente, un México, sin políticas de crecimiento, terminaría por provocar una recesión económica a finales de aquel gobierno tan fallido y a principios de la próxima gestión.

1994-2000. Durante 1995, los gastos, casi igualaban a los ingresos sobre todo a finales de 1996; en 1997, los gastos eran superiores a los ingresos; por lo que, el balance presentaba un déficit que duraría hasta el final de aquella gestión. En 1995, se observa un movimiento en los ingresos petroleros; los impuestos se mantienen firmes, aunque la recaudación presenta algunos problemas. En 1996, los ingresos petroleros y los no petroleros; en especial la recaudación de impuestos; aumentaban; pero también, a finales algo frena el crecimiento de los ingresos petroleros. En 1997, los ingresos petroleros no avanzaban, estaban mermando, por lo que, el Gobierno recurrió al aumento de impuestos para evitar la caída de los ingresos; en ese mismo año, inicia el arranque de distanciamiento en los ingresos petrolero y no petroleros. Para 1998, los ingresos petroleros caían y la curva de ingresos no petroleros, empezaba a inflarse, con la intención de no generar esa pérdida de ingresos. En 2000, los ingresos por derechos sobre hidrocarburos aumentaron, pero los ingresos de Pemex disminuyeron; se puede deducir un traspaso entre fondos a favor de la cuenta de hidrocarburos para subsanar algún faltante. Las políticas, fueron en el sentido de obtener mayores recursos del pueblo a través de los impuestos, que del petróleo; con esta política, se sustentaban los ingresos totales del periodo; no había una política clara, ni la intención de generar recursos a través de la gestión petrolera.

2000-2006. Durante la gestión de 2000 a 2006, los gastos no tienen ningún cambio; se sigue gastando más, de lo que, en ingresos, se obtiene. A partir de ese año 2000, y hasta 2002, los traspasos entre los ingresos de Pemex y derechos de hidrocarburos sufren anomalías en su representación de ingresos. Los ingresos en Pemex se mantienen, pero los derechos por hidrocarburos aumentan. Para el año 2000, los ingresos petroleros y los no petroleros sufren un incremento; lo que podría hacer pensar que era muy buen momento para la generación de la riqueza. En materia política, el cambio de gobierno generaba un ambiente de confianza entre inversionistas. Posteriormente, esta confianza fue quebrantada; generando una incertidumbre por las malas prácticas y las descabelladas políticas, que terminaron por mermar los ingresos petroleros. Como recurso, el aumento de ingresos no petroleros entre ellos los impuestos y el abuso de estos; fue el parteaguas de la política de recuperación. En 2002 los ingresos disminuyeron; presentando así, una gestión económica bastante deplorable. En 2003, debido a la a los eventos de la segunda Guerra del Golfo y ante la incertidumbre mundial por la falta de abasto petrolero, generó el incremento de ingresos petroleros en México; políticamente se tomó la decisión de captar esos ingresos, pero, los gastos seguían siendo ligeramente mayores; los ingresos de Pemex crecían, pero fueron altamente desaprovechados; hasta que a finales de 2005  y principios de 2006 sufrieron una baja; los ingresos y los gastos empezaban a ser equitativos; ya adentrados en 2006, presenta cifras ligeramente positivas; pero, los ingresos petroleros fueron altamente desaprovechados; es decir, se dejó ir la oportunidad de crecimiento económico. Sin embargo, este incremento en la venta del crudo le dio un respiro gradual a la ciudadanía que venía siendo atormentada fiscalmente en 2005 y parte de 2006 por lo que los Ingresos del Gobierno Federal presentaban un incremento. Esta gestión no pudo y no supo aprovechar la bonanza de 2003 por la venta del crudo; si la gestión hubiera puesto más atención en solventar las demandas; el crecimiento económico se habría presentado; y hubiese sido el principio de un auge económico potencializado.

2006-2012. Analizando la gestión de 2006 a 2012; podemos observar que a pesar de tener cifras positivas en 2007; estas disminuyeron durante 2008; posteriormente los gastos incrementaron y el balance presupuestario presentó sus peores cifras durante el periodo de 2009 a 2012. La gestión económica, no era el fuerte de aquel Gobierno; los sobre excesos del gasto terminaron por mostrar un crecimiento gradual en dicha cuenta, pero el déficit económico era inminente, la gestión fue la peor presentada. Recordemos que, esta gestión tuvo dos oportunidades de crecimiento económico; si las hubiese maximizado; hubiese logrado ese importante crecimiento económico tan esperado; pero la realidad, es que no fue así. Esta gestión, presentó muchos desvíos de recursos. Para 2006, los ingresos de Pemex y del Gobierno Federal aumentaron. Pero solo en 2007, los ingresos de Pemex son los únicos que tuvieron otro aumento, mientras que los Ingresos del Gobierno decayeron, esto da a pensar que los ingresos en general se movieron a favor de los ingresos de Pemex, para generar un atisbo de confianza ante la caída del petróleo. En 2006 y 2007, los ingresos petroleros se mantuvieron y las políticas sobre recaudación de impuestos volvió a afectar la económica del país. No había duda, los impuestos eran el objetivo principal del nuevo gobierno. No hay que olvidar, que la mayoría, creía en ese momento, que la guerra contra el narcotráfico sería una guerra de muy poco tiempo; así que todos estaban dispuestos a cooperar, pero no existía ninguna política real para dicho combate; ni para otras políticas, como la energética. En 2008, la noticia de la construcción de una refinería en México dio como resultado, entre los inversionistas, un atisbo de confianza y el deseo vehemente de volver realidad este proyecto dio pasó a la movilidad de inversión en el país; bajo este esquema, los ingresos petroleros se mantuvieron al alza y los impuestos en firme. Pero después, todos se dieron cuenta de la tomada de pelo, provocando una baja en los ingresos petroleros; el incremento tributario se convirtió en pandémico para evitar la caída del ingreso. Sin embargo, los ingresos por derechos de hidrocarburos seguían aumentando y generaban un importante pico de crecimiento, por el contrario, los ingresos de Pemex decaían; este movimiento entre los ingresos podría tratarse de una inyección a los ingresos de hidrocarburos provenientes de alguna otra parte, quizá de alguna deuda contraída para evitar la devaluación del peso frente al dólar. En 2009, los ingresos del Gobierno federal caen; se invirtieron recursos económicos al Gobierno Federal, para solventar la caída del peso frente al dólar, haciendo uso de alguna deuda contraída; misma que una vez retirada, volvió a manifestar el desplome de los ingresos del Gobierno Federal y de Pemex. A partir de 2010, se vuelve a inyectar con otro empréstito, poco a poco; a fin de asegurar o disfrazar la vertiente pérdida de ingresos. Como referencia, para 2009, Estados Unidos, manifestaba que México debía de analizar los mercados petroleros para generar un nuevo crecimiento, esta política dio como resultado, el crecimiento en la venta del crudo, pero a un precio más bajo, pero al final efectivo. Este auge económico petrolero, no detuvo las finanzas y los incrementos tributarios rayaron en la ridiculez de impuestos inventados, la economía del país era soez, sólo se enriquecen los más ricos y los pobres eran cada vez más pobres; esto perduró hasta el final del gobierno en 2012.


2012-2018. El análisis de la gestión de 2012 a 2018, nos presenta movimientos importantes durante 2012 y 2013; que dice que, el gasto seguía siendo mayor a los ingresos. En 2012, por la incredulidad de la mayoría de los ciudadanos y por la lastimosa guerra contra el narcotráfico que no terminaba, provocó que los propios ciudadanos pidieran a gritos el regreso de la anterior forma de gobierno como recurso de salvación. La evocación y equivocación fue fatal; los ingresos petroleros disminuyeron; ni la promoción de venta de asientos petroleros dio un atisbo de confianza. La mediocridad rayó a tal punto que, las políticas eran poco saludables; además, estás eran disfrazadas; el robo directo e indirecto de los ingresos a granel; dejó a la económica del país en la languidez; y por si no fuera poco, se le dio un castigo letal al pueblo, con el incremento de impuestos excesivamente altos. La famosa reforma energética era un completo y rotundo fracaso; el pago y la carga la llevan los ciudadanos. Los lujos de los que representaban a México era una mofa, frente a la cada vez más raquítica economía del promedio de los ciudadanos. En ese 2012, los ingresos, se mantuvieron a flote gracias a los empréstitos generados desde 2008. A partir de entonces, los ingresos por derechos en hidrocarburos y los ingresos petroleros cayeron en picada, hasta llegar a 2016 en su máximo; no sin antes entrecruzarse en 2015 y revertir esta política en 2017; momento en que los derechos por hidrocarburos perdieron toda su efectividad para convertirse en la Transferencia del Fondo Mexicano del Petróleo para la estabilización y el Desarrollo. Si observamos las cifras, encontraremos que este fondo, fue creado con un poco más de la mitad de los derechos sobre hidrocarburos; pero no hay indicios hacia dónde se destinó la otra parte. De 2012 a 2015 la política se estaba revirtiendo, la recaudación de impuestos se hizo más eficiente, pero las políticas petroleras fallaron y los ingresos cayeron; los malos manejos se acentuaron para terminar de golpear a la economía provocando en un déficit; prácticamente, los ingresos dependieron de la recaudación de impuestos. Probablemente estaban disfrazando las cifras en este periodo, porque por un lado los ingresos totales reflejaban un aumento, la recaudación otro tanto, pero los petroleros caían en picada. No existía una política que glorificar con respecto a la gestión petrolera, sólo era banal. La reforma energética, no sirvió de nada y sólo comprometió al país; todo terminó en una carestía. Para 2013 a 2015, los ingresos empezaron a disminuir, el gasto siguió incrementando linealmente. Fue precisamente en 2015 a 2016, cuando los ingresos empezaron a tener un movimiento; pero los gastos seguían con la tendencia de incremento; por lo que, los resultados del balance presupuestario; presentaban cifras económicamente negativas. A pesar de que los gastos empezaron a sufrir al final de este periodo una desaceleración; estos no alcanzaron los objetivos de resultado del balance presupuestario, el déficit era mayor; la gestión en si era muy mala, los excesos de gasto golpeaban al balance presupuestario una vez más. El incremento de deuda era obvio; se tenía que solventar aquellos excesivos gastos. El país había quedado endeudado; y este endeudamiento era heredado desde las gestiones anteriores y repercutirá a la próxima siguiente gestión y subsecuentes. De 2015 a 2017, nuevamente se revertía las políticas de captación de ingresos, en este contexto, puedo deducir que los traspasos, entre fondos, fueron los mecanismos para tratar de soportar la economía, porque, por un lado, la recaudación de impuestos aumento y los ingresos petroleros disminuyeron; en cierto modo, se simuló que la economía dependía de las políticas de la reforma energética, cuando en realidad era todo lo contrario, la verdad es que la economía, dependía principalmente de la contribución de los impuestos de todos los mexicanos.

2018-2019. Para la actual gestión, los ingresos aumentan, tal y como aumentan los gastos; se mantienen paralelos ambos; aunque hay una pequeña disminución en el gasto; no promete una mejora económica; muy a pesar del compromiso por lograrlo. Los ingresos petroleros han disminuido levemente, pero siguen siendo los impuestos a cargo de los ciudadanos, la solución para mantener al Gobierno Federal; que obviamente, los métodos, fueron heredados por los anteriores mediocres gobiernos. La línea de alza de impuestos está a 45° grados de su eje. Los gráficos demuestran una dependencia en la recaudación de impuestos; pero nada de estrategia en materia energética; si esta tendencia sigue creciendo en las direcciones correspondientes; la ciudadanía no podrá solventar la economía del país. Auguro un golpe de Estado, si no hay correcciones en la política. Y en materia energética, no hay nada claro; ni una sola política eficiente. Las políticas de recaudación de impuestos se comportan, igual que en 2005 y las petroleras al igual que en 2002. Sin una política lineal conducente a la mejora, no habrá el tan ansiado crecimiento económico y todo quedará en una simple promesa de campaña.

DEUDA

Los datos siguientes corresponden a la deuda interna en millones de pesos:

DEUDA INTERNA
(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)
Fecha
Deuda Neta
Activos
Deuda Bruta
 1990
171,304.2
7,113.9
178,418.1
 1991
161,111.1
12,911.5
174,022.6
 1992
139,100.8
18,276.3
157,377.1
 1993
144,176.2
23,923.4
168,099.6
 1994
175,686.3
24,349.2
200,035.5
 1995
168,576.8
14,161.0
182,737.8
 1996
208,995.4
5,881.7
214,877.1
 1997
298,487.1
7,151.0
305,638.1
 1998
399,875.5
6,580.8
406,456.3
 1999
498,587.6
48,073.5
546,661.1
 2000
657,809.7
54,237.0
712,046.7
 2001
736,820.7
65,917.3
802,738.0
 2002
875,852.2
74,391.4
950,243.6
 2003
992,572.5
93,568.8
1,086,141.3
 2004
1,075,824.2
105,487.2
1,181,311.4
 2005
1,250,046.0
89,374.2
1,339,420.2
 2006
1,471,714.9
269,692.7
1,741,407.6
 2007
1,686,787.0
271,205.3
1,957,992.3
 2008
2,268,498.4
230,190.5
2,498,688.9
 2009
2,594,133.2
293,746.9
2,887,880.1
 2010
2,920,348.3
160,536.7
3,080,885.0
 2011
3,258,479.5
188,329.1
3,446,808.6
 2012
3,769,999.1
91,093.3
3,861,092.4
 2013
4,230,924.9
177,953.6
4,408,878.5
 2014
4,804,250.2
245,283.1
5,049,533.3
 2015
5,379,857.1
259,646.8
5,639,503.9
 2016
6,009,403.1
172,847.6
6,182,250.7
 2017
6,284,707.0
163,793.8
6,448,500.8
 2018
6,867,594.7
168,678.5
7,036,273.2
 2019
7,188,578.4
382,070.0
7,570,648.4


Los datos correspondientes corresponden a la deuda externa en millones de dólares.



DEUDA EXTERNA
(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)
DEUDA NETA
Activos Financieros en moneda extranjera
DEUDA BRUTA
 1990
72,246.3
5,524.0
77,770.3
 1991
66,438.0
13,549.8
79,987.8
 1992
66,797.9
8,957.1
75,755.0
 1993
68,650.3
10,096.7
78,747.0
 1994
76,110.7
9,325.1
85,435.8
 1995
87,489.3
13,444.4
100,933.7
 1996
79,790.4
18,494.1
98,284.5
 1997
76,113.7
12,207.5
88,321.2
 1998
77,624.3
14,670.2
92,294.5
 1999
75,424.0
16,865.5
92,289.5
 2000
70,260.4
14,339.8
84,600.2
 2001
69,807.9
10,531.3
80,339.2
 2002
71,528.1
7,290.0
78,818.1
 2003
73,625.6
5,397.9
79,023.5
 2004
75,713.1
3,512.7
79,225.8
 2005
65,722.5
5,952.0
71,674.5
 2006
47,247.2
7,519.1
54,766.3
 2007
34,532.5
20,822.4
55,354.9
 2008
24,319.4
32,619.8
56,939.2
 2009
91,721.9
4,631.8
96,353.7
 2010
104,679.1
5,748.9
110,428.0
 2011
113,631.6
2,788.6
116,420.2
 2012
121,659.0
4,067.0
125,726.0
 2013
130,949.7
3,486.2
134,435.9
 2014
145,617.4
2,048.4
147,665.8
 2015
161,609.5
600.0
162,209.5
 2016
177,692.5
3,293.5
180,986.0
 2017
192,344.0
1,637.2
193,981.2
 2018
201,307.3
1,048.0
202,355.3
 2019
203,708.2
976.1
204,684.3





1990-1994. La gestión que corresponde, en parte, de 1991 a 1994; muestra que las políticas sobre los ingresos en 1991; eran mínimamente superiores a las políticas llevadas a cabo sobre los gastos. Para 1992; esta pequeña verbena llega a su final; quizá por el cambio con una devaluación disfrazada, y la conversión del peso a nuevos pesos. La eficiencia en el balance presupuestario venía en picada para finales de 1992 y 1993. De 1993 a 1994, el déficit es sustentable, pero no existe una eficiencia sólida; Pero, en 1994; la eficiencia en el balance presupuestario va en picada hasta llegar en 1995 a -622.37%. Para 1990, la deuda externa neta es de $72,246.30 millones de dólares; para el final de la Gestión Pública presenta un saldo de deuda externa neta por $84,489.30 millones de dólares y una deuda externa bruta por $100,933.70 millones de dólares. Como podemos observar, la eficiencia en la obtención de ingresos totales se encuentra en las políticas económicas para la obtención de impuestos; en otras palabras, quienes han pagado el plato roto de las políticas económicas han sido los ciudadanos.

1994-2000. En la Gestión de 1995 a 2000; se ve afectada por un error de la gestión anterior; se puede ver una perturbación, tanto en la eficiencia por la obtención de ingreso petroleros y no petroleras; y es aquí donde deduzco un desvío de recursos de los impuestos para subsanar las pérdidas económicas petroleras, por lo que las políticas sobre el crudo se hacen más eficientes. La clara jugada por mantener el peso a flote y evitar que siguiera cayendo; golpea a la eficiencia y esta se va en picada hasta llegar el balance presupuestario en un déficit con  -622.37% para 1995; el verdadero origen, la deficiencia de la gestión pública anterior; causando una sobre devaluación del peso; las finanzas no son estables, la incertidumbre crece; por lo que se trata de mejorar las políticas de los ingresos y el gasto; el panorama mundial ayuda en mucho y logra una recuperación casi inmediato; no es la mejor gestión; pero logra avanzar; aunque los gastos todavía son mayores a los ingresos; la eficiencia todavía muestra un 2.70% de déficit para el balance presupuestario. En 1997, el déficit de las Gestiones continúa; y las eficientes políticas generando la caída; no se tomaron las reservas, por lo que cae el balance presupuestario a -499.17%; no hay incrementos eficientes sobre los ingresos y se tienen que tomar medidas drásticas para gastar un poco menos. Para 1998, nuevamente el panorama mundial ayuda a la económica de México, pero no al grado de recuperación de 1996; la política se revierte, los ingresos petroleros van en picada, los impuestos disminuyen ante la falta de recursos económicos por parte de los ciudadanos. Se toma la decisión de políticas un poco más agresivas a fin de lograr esa recuperación que hace falta; ya para 1999, se le trata de hacer nuevamente eficientes las políticas sobre la captación de ingresos y por la fuerza, los ingresos aumentan. El pueblo, cansado de esta situación frente al dólar, opta por cambiar el anterior gobierno y en las elecciones de 2000, dan un pequeño pico de seguridad a los ingresos propiamente; por otro lado, la recuperación es de 132.37%, sumada a la de 355.69%; logran alcanzar una recuperación de 488.05% desde 1997; por lo que el déficit de eficiencia se ubica, en ese 1999, en -11.15%; ahora, se puede aseverar que los gastos no habían disminuido, lo que aumentó fue el ingreso con respecto a 1998; pero esa pequeña diferencia entre el gasto y el ingreso, no es lo que pone fin al déficit. En 2000, el déficit en el balance presupuestario ubica la eficiencia en -14.38%, un crecimiento de eficiencia de 3.27%. La deuda interna neta al 31 de diciembre de 1999 es de $498,587.60 millones de pesos; y la deuda bruta de $546,661.10 millones de pesos; es decir $546,661,100,000.00 (quinientos cuarenta y seis mil seiscientos sesenta y un millones cien mil pesos mexicanos). La deuda externa neta al 31 de diciembre de 1994 inicia con $76,110.70 millones de dólares y la deuda externa bruta es de $85,435.80 millones de dólares; para el final de la gestión la deuda externa neta es de $70,260.40 millones de dólares y una deuda externa bruta de $84,600.20 millones de dólares; el pago de la deuda externa es prioridad de la gestión pública. Los peores momentos de esta gestión las presenta en 1995 y 1997.

2000-2006. Para el análisis de la Gestión de 2000 a 2006, tenemos que, durante 2000 a 2001, las políticas son enfocadas a realizar un menor gasto; pero no se sobreponen a los ingresos; los ingresos petroleros dan mayor certidumbre y seguridad; por lo que, la captación de impuesto merma un poco; esto sería así, si el pico de eficiencia en los ingresos petroleros no se incrementara tan alto; de este modo, se puede apreciar un nuevo desvío de recursos a favor de los ingresos petroleros; aunque esto raya en una mejoría efectiva económica, el indicador se ubica en 33.34%, pero de fácil volatilidad; al grado que en 2002 la eficiencia decae para ubicarse en -80.46%; pero logra una recuperación, no en su totalidad en 2003; los desvíos persisten desde los ingresos no petroleros; pero no son tan evidentes; la curva de eficiencia de los ingresos petroleros aumenta, pero está muy por debajo de las expectativas de los ingresos totales esperados. Se puede apreciar alguna clase de rapiña sobre los ingresos petroleros. La política de la abstención del gasto empieza a brindar pequeños huecos de mejora financiera e inclusive alcanza un pequeño superávit de eficiencia para el balance presupuestario y ubicarse en 34.04% en 2003. Para finales de 2002 y prácticamente durante 2003, la guerra contra Irak provoca una certidumbre en nuestras reservas por lo que la eficiencia no corresponde a la gestión pública, sino al cambio de panorama mundial. Podemos observar también, que la eficiencia no crece en la medida a los ingresos totales; por lo que se puede deducir otro desvío de recursos; pero no se sabe a qué lugar, porque los ingresos no petroleros no disminuyen a causa de los ingresos petroleros, de hecho, los ingresos siguen en aumento, quiere decir, que las políticas han sido las mismas. El pico de la eficiencia de los ingresos totales debería estar en la media, pero no sucede así. La eficiencia es el resultado de la bonanza petrolera de 2003 y no tanto de la Gestión Pública bien administrada. Aunque, casi al final de la gestión logra alcanzar un máximo de eficiencia tardía de 182.20%. En 2004, la deuda interna neta es de $1,075,824.20 millones de pesos; y la deuda bruta de $1,086,141.30 millones de pesos, en pesos corrientes esto equivale a $1,086,141,300,000.00; para que se entienda, un billón ochenta y seis mil ciento cuarenta y un millones trescientos mil pesos mexicanos. Hasta ese 2004, la deuda interna se había duplicado. La deuda externa neta inicia al 31 de diciembre de 2000 con un saldo de 70,264.40$ millones de dólares y una deuda externa bruta de 84,600.20$ millones de dólares; la deuda externa neta al término de la gestión se halla en 47,247.20$ millones de dólares y la deuda externa bruta se ubica en 54,766.30$ millones de dólares. La Política se centra en pagar la deuda externa, pero, desaprovecha el incremento de las bonanzas económicas; esta situación provoca por mermar su eficiencia; si pudo existir dicha bonanza, esta no toco los márgenes de utilidad.

2006-2012. Evaluando la Gestión de 2006 a 2012; podemos observar que hay un decrecimiento de eficiencia de 2006 a 2008, este decrecimiento es en promedio anual de 516.84%, muy a pesar, de haber recibido un Gobierno en recuperación económica; para que, en 2009, el déficit se ubicaba en 2,225.72%; el gobierno hasta este momento demuestra que tiene muchas ineficiencias; a partir de entonces, el gasto va en constante aumento y traerá consecuencias en los siguientes dos gobiernos. Se sobreponen los altos impuestos y las recaudaciones para mantener firmes, los excesivos gastos del Gobierno. La deuda interna arranca con un saldo neto de $1,471,714.90 millones de pesos y una deuda bruta de 1,741,407.60 millones de pesos; es decir $1,741,407,600,000.00 (un billón setecientos cuarenta y un mil cuatrocientos siete millones seiscientos mil pesos mexicanos). Al cierre de 2009, la deuda interna neta ronda en $2,594,133.20 millones de pesos y la deuda bruta en $2,887,880.10 millones de pesos; es decir, $2,887,880,100,000.00 (dos billones ochocientos ochenta y siete mil ochocientos ochenta millones cien mil pesos). La deuda, para 2011, ya se había duplicado, quedando de la siguiente forma, deuda interna neta $3,258,479.50 millones de pesos y la deuda bruta por $3,446,808.60 millones de pesos. El endeudamiento interno, es la combinación perfecta para estas dos últimas gestiones de 2003 a 2012. La deuda externa neta inicia al 31 de diciembre de 2006 con un saldo de $47,247.20 millones de dólares y la deuda externa bruta en $54,766.30 millones de dólares; para el final de la gestión, la deuda externa neta termina en $121,659.00 millones de dólares y la deuda externa bruta en $125,726.00 millones de dólares; No cabe duda esa gestión había tomado la decisión de servirse con la cuchara grande y endeudar al país; la gestión es en predominio, muy deficiente; no se tiene una idea exacta de cuáles fueron los beneficios de dicha gestión. 

2012-2018. El cansancio y el hartazgo merman la confianza del pueblo, a gritos se pide un cambio de Gobierno y una nueva Gestión; sin embargo, el error trascendental, logrará que le cobre una factura muy alta a la sociedad que elige, al príncipe azul y la princesa. Para ese entonces,  la primera política, para generar un atisbo de confianza, fue la reducción del gasto; que se mantiene al margen en 2012, logrando sus efectos en 2013, los ingresos ligeramente son mayores a los gastos; pero los excesivos lujos,; logrando que las políticas de inicio, se desplomen hasta al 51.08%; así que el éxito logrado desplomado raya en 2014 para llegar a -44.21% de eficiencia; a pesar de aplicar nuevamente las políticas del ahorro del gasto; las finanzas no llegan a mejorar. La política es reducir el gasto, para mantener un margen de utilidad, lo que hace que en 2016 y 2017 la economía mejore; revirtiendo es su totalidad, esa caída; parece ser que los traspasos entre cuentas es una actividad quirúrgica del Gobierno para crear historias de éxito, la bonanza de eficiencia llega a 53.20%, para 2017. En 2018, los traspasos entre cuentas surten sus efectos contrarios y la economía nuevamente cae, para sufrir un desplome de eficiencia de 154.98% y dejando a la economía en un retroceso eficiente de -101.77%. El Gobierno de Peña Nieto, inicia con una deuda interna neta al 31 de diciembre de 2012 de $3,769,999.10 millones de pesos y una deuda interna bruta de $3,861,092.40 millones de pesos; para concluir su gestión en una deuda interna neta de $6,867,594.70 millones y una deuda interna bruta de $7,036,273.20 millones de pesos. La gestión inicia con una deuda externa neta en $121,659.00 millones de dólares y una deuda externa bruta de $125,726.00 millones de dólares; para finalizar con una deuda externa neta de $201,307.30 millones de dólares y una deuda externa bruta de $202,355.30 millones de dólares. El endeudamiento interno y externo son políticas públicas para cubrir sus descarados excesos. 

De 2018 a 2019, el actual Gobierno; viene con una política de austeridad económica; para mermar y ponerle un freno a los gastos excesivos; los ingresos se mantienen firmes; por lo que genera una economía mejorada; con respecto a las políticas de eficiencia esta logra subir 116.98%, el indicador se ubica en 15.20%. La deuda interna, al inicio de su gestión y al 31 de diciembre de 2018, neta es de $6,867,594.40 millones de pesos y la deuda interna bruta de $7,036.273.20 millones de pesos. Al 31 de diciembre de 2019 la deuda interna neta es de $7,188,587.40 millones de pesos y la deuda interna bruta de $7,570,648.40 millones de pesos. El crecimiento de la deuda interna neta es de $320,993 millones de pesos y de deuda interna bruta de $534,375.20 millones de pesos. La eficiencia ha crecido en 116.98%. Hasta el momento, no se sabe que otro rumbo tomara, pero parece ser, que necesitan de políticas todavía más eficientes; o de las personas que puedan administrar mejor la Gestión Pública; o simplemente, les está ganando la oposición, con en el sabotaje. La deuda externa neta inicia con un saldo de $201,307.30 millones de dólares y una deuda externa bruta de $202,355.30 millones de dólares; al 31 de diciembre de 2019, la deuda externa neta es de $203,708 millones de dólares y la deuda bruta de $204,684.30; por alguna razón esta deuda representa un crecimiento neto de $2,400.90 millones de dólares y crecimiento bruto de $2,329.00 millones de dólares. Si el rumbo es el endeudamiento interno y externo; ya estamos empezando mal, a pesar de tener políticas de austeridad.






1990-1994. Desde antes de 1991, los ingresos relativamente vienen cayendo paulatinamente. En 1991, los ingresos presupuestarios presentan un crecimiento del 28.31%, los gastos netos un ligero incremento de 9.6%, el balance presupuestario presenta un crecimiento de 372.21%. Para 1992, el crecimiento en los ingresos presupuestados es de 14.18% y el gasto neto un crecimiento real de 8.28% el balance presupuestario presenta un crecimiento de 61.75%.  En 1993, los ingresos disminuyen y presentan un crecimiento de -1.52%, el gasto neto aumenta a 12.05%, el déficit es de presupuestario es de 80.30%. Para 1994, a pesar de que los ingresos presentan un incremento de 11.55%, el gasto neto presenta un incremento también de 14.48%, el déficit presupuestario es de 92.42%.

1994-2000. En 1994, los ingresos presupuestados estaban por debajo, de los gastos; los ingresos presentaban un crecimiento de 11.55% y los gastos el 14.48%, el déficit presupuestario presentaba un déficit y el indicador se ubicaba en -92.42%. para 1995, los ingresos presentaban un crecimiento de 16.81% y el gasto neto un 17.47%; el periodo presentaba un déficit y el indicador se ubicaba en -362.99%; la devaluación era inminente; la recuperación económica no se debía a estrategias propias del Gobierno Federal, por el contrario, las estrategias provienen del panorama mundial y la recuperación en 1996, es consecuencia del arrastre económico mundial; los ingresos presupuestarios presentaban un incremento de 27.74% y los gastos netos 27.56%, el indicador económico seguía, presentando un déficit y se ubicaba en -2.10%. Para 1997, los ingresos presupuestarios se ubicaban en un crecimiento de 22.41% y los gastos netos en 24.53%; el déficit de crecimiento se ubicaba en -257.06%. Para 1998, el déficit continuaba a pesar de las estrategias del ahorro, lo que mermo también el crecimiento en los ingresos, los que tuvieron un crecimiento de 5.37%, los gastos 8.28%, y el indicador del balance presupuestario -98.74%.  En 1999, los ingresos tuvieron un crecimiento de 19.21%, los gastos 18.68%; el ingreso había mejorado levemente y el déficit se ubicaba en -9.77%. A la salida del Gobierno de Ernesto Zedillo, el indicador de crecimiento en los ingresos presupuestarios era de 21.12% y los gastos netos de 20.70%; se entregaba un Gobierno con un déficit de crecimiento de -13.04%.

2000-2006. En 2001, los ingresos presupuestarios presentan un crecimiento de 7.49% y los gastos netos un incremento de 5.58%; el incremento presupuestario se ubica en 32.39%; es ese momento el panorama del cambio de Gobierno, daba la confianza de un crecimiento probable. Para 2002, los ingresos siguen aumentando y presentan un crecimiento real de 8.57%; pero un incremento en los gastos de 10.63%, el déficit real presupuestario se ubica en 72.96%; después hay una mejora económica pero debido a la bonanza de 2003, el crecimiento del aprovechamiento económico en el balance presupuestario refleja un 33.17%; muy bajo para la época; en 2004 el balance presupuestario se ubica con un crecimiento de 54.99% y en 2005, 50.58%. El acumulado desde 2003 a 2005 en el ingreso es de 34.40% y en el gasto neto de 29.53%; se había desaprovechado la bonanza económica pues en esos tres años el crecimiento acumulado había alcanzado 138.76%. Para 2006, el crecimiento en los ingresos alcanzó 15.48% y un incremento en el gasto de 14.50%; el balance presupuestario presentaba un crecimiento de 188.48%; un crecimiento algo tardío a falta de estrategias económicas y políticas muy deficientes; aun así se entregaba el Gobierno Federal saludable.

2006-2012. Como ya se dijo, se entregó el presupuesto con un crecimiento del 188.48%; y lo recalco, porque para 2007, el balance presupuestario presenta un déficit, y el indicador se ubicaba en -59.96%; la duda es ¿Cómo pudo caer 248.44 por ciento? los ingresos presentaban un crecimiento real de 9.42% y el gasto un incremento de 9.67%: En 2008, los ingresos presentan un crecimiento de 14.03% y un incremento del gasto de 14.61%, el balance presupuestario presenta un crecimiento de -594.05%, es decir otra caída, pero esta vez del 534.09%. 2009, es el peor año, los ingresos muestran un decrecimiento real para ubicarse en -1.47%, los gastos netos suben a 7.25%; provoca que el balance presupuestario presente un saldo negativo de crecimiento de -1,215.50%. La recesión mundial, quizá había arrastrado al país; pero es obvio que las políticas eran de gastar; es la misma estrategia de recuperación mundial en 2010, la que ayuda a México. 2010 presenta un crecimiento en los ingresos presupuestarios de 4.86%; además el gasto neto muestra un crecimiento de 7.57%; pero el balance presupuestario todavía tiene una recesión de -35.33%. Para 2011, el crecimiento a los ingresos es impulsado todavía por el superávit mundial; este impulso da a la economía un crecimiento en los ingresos de 10.06%, pero los gastos también registran un aumento de 8.56%; para ese entonces, el balance presupuestario muestra un crecimiento de 3.42%. Como podemos notar, durante esta gestión la política era del gasto, si es que existía alguna política. Es la peor gestión económica, sin políticas de crecimiento, sin reservas al gasto; sólo reinaba, la incertidumbre; eran las políticas mundiales, las que lograban el único crecimiento. La Gestión de este periodo puede considerarse como una de las peores; o la gestión del atraco.

2012-2018. Como ya había mencionado anteriormente, las políticas del Gobierno que regresaba al poder daban un poco de confianza; y como consecuencia, había logrado una eficiencia momentánea, logrando reducir, el gasto. Para 2013, el crecimiento en los ingresos presupuestarios fue de 7.79%, el gasto un crecimiento de 6.31%; y el balance presupuestario arroja un crecimiento real de 6.62%, no volveremos a ver otro crecimiento hasta 2016. Las cifras de crecimiento de 2014 son: para ingresos presupuestarios 4.60%, para gastos netos 8.01%, el déficit de crecimiento muestra un indicador de -41.75%. Para 2015, los ingresos tienen un crecimiento de 6.96%, los gastos son superiores y muestran un crecimiento de 7.87%, el crecimiento presupuestario es de -14.48%. Para 2016, los ingresos tienen un crecimiento de 13.06%, el gasto neto un crecimiento de 8.96 y crecimiento del balance presupuestario es de 19.23%. Para 2017, el Gobierno acoge una política de ahorro, por lo que el ingreso se merma en crecimiento y el indicador se ubica en 1.97%, el gasto neto decrece 11.86%; por lo que, se ubica en -2.89%; logra alcanzar un resultado presupuestario de 51.56%. Para 2018, el crecimiento en el ingreso presupuestario es de 3.22%, el crecimiento del gasto neto es de 7.45%, se sigue gastando de más y el resultado presupuestario en -92.73%.

2018-2019, Esta administración recibe al país endeudado. Las políticas de austeridad dan un como resultado que el gasto decrezca, pero aun presenta un crecimiento de 3.42% con respecto al año anterior, el ingreso presupuestario sube 2 puntos porcentuales quedando en 5.11%; como es lógico el resultado de crecimiento presupuestario es de 14.84%.

BALANCE PÚBLICO

Los datos correspondientes a esta sección son los siguientes:


BALANCE PÚBLICO Y BALANCE PRIMARIO

(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)

Fecha
A. Ingresos Presupuestarios
B. Gasto Neto Pagado
C. Balance presupuestario (A – B)
D. Balance no presupuestario
E. Balance público (C + D) = ( F + G)
F. Recursos externos
G. Recursos internos
 1990
187,701.59
204,215.32
-16,513.73
-2,752.44
-19,266.17
-730.30
19,996.47
 1991
254,383.03
227,933.15
26,449.88
-1,260.58
25,189.30
-8,268.80
-16,920.50
 1992
295,478.18
249,287.32
46,190.86
293.73
46,484.59
-5,319.80
-41,164.79
 1993
290,612.46
282,066.41
8,546.05
-303.17
8,242.88
-6,128.20
-2,114.68
 1994
326,858.37
326,250.68
607.69
2,738.73
3,346.42
-3,848.40
501.98
 1995
418,375.48
421,549.88
-3,174.40
2,973.70
-200.70
99,820.80
-99,620.10
 1996
578,981.35
582,241.61
-3,260.26
3,543.16
282.90
-6,854.80
6,571.90
 1997
734,664.68
754,199.19
-19,534.52
-3,476.48
-23,011.00
-26,967.00
49,978.00
 1998
781,947.61
829,511.26
-47,563.65
-354.95
-47,918.60
19,200.90
28,717.70
 1999
954,816.51
1,007,667.26
-52,850.75
862.45
-51,988.29
8,097.45
43,890.84
 2000
1,178,813.14
1,239,266.31
-60,453.17
-143.46
-60,596.62
-57,748.72
118,345.34
 2001
1,271,376.62
1,311,669.79
-40,293.17
-1,902.27
-42,195.44
-12,366.94
54,562.37
 2002
1,387,235.49
1,459,951.06
-72,715.57
-2,890.99
-75,606.57
-24,673.32
100,279.88
 2003
1,600,286.34
1,648,243.08
-47,956.74
5,491.39
-42,465.35
-16,836.86
59,302.21
 2004
1,771,314.18
1,792,296.74
-20,982.55
1,774.14
-19,208.41
-16,034.11
35,242.52
 2005
1,947,816.21
1,958,012.07
-10,195.86
70.60
-10,125.26
-49,857.48
59,982.74
 2006
2,263,602.57
2,255,221.25
8,381.32
1,552.39
9,933.70
-241,880.15
231,946.45
 2007
2,485,785.00
2,482,503.52
3,281.49
1,528.45
4,809.94
-188,261.59
183,451.65
 2008
2,860,926.42
2,872,608.43
-11,682.01
3,736.45
-7,945.56
-83,279.41
91,224.97
 2009
2,817,185.53
3,088,876.82
-271,691.29
-1,794.70
-273,485.98
44,724.99
228,760.99
 2010
2,960,443.03
3,333,948.37
-373,505.34
2,984.91
-370,520.43
178,869.64
191,650.79
 2011
3,271,080.12
3,631,315.94
-360,235.82
6,777.74
-353,458.08
77,620.88
275,837.20
 2012
3,514,529.53
3,920,304.95
-405,775.42
2,566.00
-403,209.43
97,136.48
306,072.94
 2013
3,800,415.62
4,178,321.91
-377,906.29
3,675.07
-374,231.23
124,098.09
250,133.14
 2014
3,983,056.11
4,528,045.24
-544,989.13
1,912.70
-543,076.43
197,164.30
345,912.13
 2015
4,266,989.53
4,892,875.89
-625,886.36
-11,800.74
-637,687.10
241,869.29
395,817.82
 2016
4,845,530.33
5,347,754.56
-502,224.23
-1,584.15
-503,808.38
349,920.30
153,888.08
 2017
4,947,608.34
5,182,638.40
-235,030.06
-3,442.30
-238,472.36
162,434.52
76,037.84
 2018
5,115,111.09
5,589,351.32
-474,240.23
-20,741.66
-494,981.89
167,391.32
327,590.57
 2019
5,384,289.08
5,786,429.29
-402,140.21
3,784.22
-398,355.99
56,742.43
341,613.56


BALANCE PÚBLICO Y BALANCE PRIMARIO

(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)

Fecha
A. Ingresos Presupuestarios
B. Gasto Neto Pagado
H. Balance no presupuestario
I. Costo financiero del sector público
Balance primario
(A-B+H+I)
 1990
187,701.59
204,215.32
1,073.97
68,405.10
52,965.34
 1991
254,383.03
227,933.15
419.22
48,608.95
75,478.05
 1992
295,478.18
249,287.32
881.00
41,210.95
88,282.80
 1993
290,612.46
282,066.41
-141.22
33,598.02
42,002.84
 1994
326,858.37
326,250.68
740.87
33,191.05
34,539.61
 1995
418,375.48
421,549.88
3,887.78
85,089.63
85,803.01
 1996
578,981.35
582,241.61
2,017.50
110,805.56
109,562.80
 1997
734,664.68
754,199.19
376.82
130,592.02
111,434.32
 1998
781,947.61
829,511.26
1,480.68
111,749.92
65,666.95
 1999
954,816.51
1,007,667.26
3,027.76
164,933.19
115,110.21
 2000
1,178,813.14
1,239,266.31
2,157.18
201,735.06
143,439.07
 2001
1,271,376.62
1,311,669.79
41.53
188,979.81
148,728.17
 2002
1,387,235.49
1,459,951.06
2,053.85
178,657.13
107,995.41
 2003
1,600,286.34
1,648,243.08
583.59
191,223.01
143,849.86
 2004
1,771,314.18
1,792,296.74
5,660.90
206,898.93
191,577.28
 2005
1,947,816.21
1,958,012.07
1,495.62
210,264.20
201,563.96
 2006
2,263,602.57
2,255,221.25
1,814.78
250,097.38
260,293.48
 2007
2,485,785.00
2,482,503.52
4,745.75
238,976.75
247,003.99
 2008
2,860,926.42
2,872,608.43
1,050.46
227,132.12
216,500.57
 2009
2,817,185.53
3,088,876.82
1,173.84
262,825.86
-7,691.58
 2010
2,960,443.03
3,333,948.37
4,019.90
255,760.38
-113,725.07
 2011
3,271,080.12
3,631,315.94
5,211.83
273,931.31
-81,092.67
 2012
3,514,529.53
3,920,304.95
3,170.73
305,118.54
-97,486.15
 2013
3,800,415.62
4,178,321.91
2,841.93
314,843.03
-60,221.34
 2014
3,983,056.11
4,528,045.24
6,806.66
346,327.08
-191,855.39
 2015
4,266,989.53
4,892,875.89
-1,059.18
408,442.03
-218,503.52
 2016
4,845,530.33
5,347,754.56
4,024.24
473,213.05
-24,986.93
 2017
4,947,608.34
5,182,638.40
6,445.63
533,349.38
304,764.96
 2018
5,115,111.09
5,589,351.32
348.16
615,262.41
141,370.34
 2019
5,384,289.08
5,786,429.29
11,318.26
666,570.32
275,748.37




































En los siguientes dos gráficos podemos notar que el Balance Público depende del Balance Presupuestario más que del Balance No Presupuestario; por ello, al Estudiar el Estado de Situación Financiera, se centra toda la atención en el Balance Presupuestario. El Balance No Presupuestario corresponde a las Entidades bajo control presupuestario indirecto. Entre las Entidades de control presupuestario indirecto tenemos a los Organismos Públicos descentralizados, las Empresas de Participación Estatal Mayoritaria, Fondos y Fideicomisos, Instituciones Nacionales de Crédito e Instituciones Nacionales de Seguros y Fianzas.

En la tabla de arriba podemos observar que, para obtener la financiación del Balance Público, se hace uso en su mayor parte de los recursos internos y externos, conocidos como fuentes de financiación del Gastos Público; entre los que podemos encontrar, los impuestos, la prestación de servicios, la contratación de deuda y las transferencias unilaterales nacionales e internacionales; por cierto, muchas de estas transferencias se deben a los donativos como cuando ocurre algún desastre.

Las fuentes de financiamiento interno provienen de la emisión de valores gubernamentales, la banca comercial, la banca de desarrollo, el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), las Sociedades de Inversiones Especializadas en Fondos para el Retiro (SIEFORES), entre otros nacionales. En otras palabras, las fuentes de financiamiento interna son todas aquellas entidades que cuentan con los recursos por los que el Estado puede echar mano, casi de forma inmediata; aunque el periodo de contratación sea a corto o largo plazo, pero el pago, en el caso de contratación de deuda (deuda interna), se efectúa en pesos; y casi siempre la deuda es menor de un año.

Los recursos externos provienen casi siempre, de la emisión de bonos, contratación de deuda externa con entidades u organismos financieras extranjeras y créditos bilaterales; las fuentes de financiamiento corresponden al mercado de capitales, organismos financieros internacionales, mercado bancario, comercio exterior, deuda reestructurada y pasivos PIDEREGAS (Presupuesto de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público); pero las deudas externas siempre son contratadas en moneda extranjera (divisas); los plazos de pago, son casi siempre a más de un año.

Las deudas se van amortizando conforme se vayan liquidando, hasta cumplir el periodo de pago correspondiente; por lo que siempre se incurren en gastos; pero a menudo es posible reestructurar la deuda; es decir, llegar a un convenio de pago en un periodo más amplio de pago.

Ambos tipos de financiamientos contienen un tipo de deuda, este tipo de deuda es conocida como deuda pública; y la deuda pública, se divide en deuda interna y deuda externa. En materia de deuda pública, para que pueda ser contraída, necesita que el Congreso de la Unión las autorice; presentadas en los proyectos de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos de la Federación; a reserva de que el Ejecutivo Federal, por alguna circunstancia económica extraordinaria, autorice montos adicionales de financiamiento; en ese caso debe avisarle al Congreso. El Congreso, determina si autoriza o no los montos de deuda, autoriza al Gobernador para que actúe como aval o deudor solidario; los plazos para el pago de deuda, los montos de deuda adicionales y la verificación de las operaciones de deuda; la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, es la encargada de revisar si en efecto se requiere la deuda y en caso de aprobarse, llevar un control del uso de la deuda contraída.

Las deudas contraídas, muestran la deficiencia que existe en el Gobierno Federal en un determinado periodo en su Gestión Pública. Si recuerda, esa era la verdadera razón porque en análisis de eficiencia del Estado Financiero mostraba los montos de deuda. Cada vez, que se hace un estudio de eficiencia se debe tomar en cuenta, las deudas contraídas. Más adelante cada vez que se hable de eficiencia lo estaré remitiendo al estudio ya hecho sobre deuda.

Una vez hechas estas aclaraciones, pasemos al análisis. Observe que, las siguientes dos gráficas son similares, uno corresponde al resultado del ejercicio del Balance presupuestario, el otro gráfico, al Balance del Sector Público; en el resultado se agrega el Resultado del Balance no Presupuestado de los resultados de las Entidades bajo control presupuestario indirecto.






1990-1994. El Balance público no muestra resultados positivos durante 1990; es hasta 1991, cuando lo hace y se mantiene hasta 1994, con un resultado al final de la gestión de $3,346.4 millones de pesos; la gráfica muestra que, en 1992, llegó a su máximo histórico durante dicha gestión; el Resultado arrojó $46,190.90 millones de pesos para el Balance Presupuestario y para el Balance No Presupuestario arrojo un resultado de $293.7 millones de pesos; haciendo un total de $46,484.6 millones de pesos; que contrastaron con su cierre a final de la Gestión Pública.

1994-2000. Durante dicha gestión, sólo tuvo dos momentos positivos; el del gobierno que recibía y otro en 1996, el Balance Público arrojo, $282,9 millones de pesos; al cierre de su gestión tenía un déficit, el resultado arrojo -$60,596.6 millones de pesos.

2000-2006. Esta gestión tuvo dos peores momentos, cuando recibía el nuevo gobierno y otra en 2002 con un resultado de -$75,606.6 millones de pesos; sin embargo, cerró en 2006 con una derrama de $9,933.7 millones de pesos.
2006-2012. A pesar de haber recibido una gestión con una derrama económica; esta es la peor gestión de todas, ya que tuvo una caída muy fuerte la económica, dejaba un resultado en 2012 de -$403,209.4 millones de pesos.

2012-2018. Este gobierno, en su gestión sólo se mantuvo al margen, su peor momento fue en 2015, con un resultado de -$637,687.1 millones de pesos; y dejaba su gestión en 2018 con -$494,981.9 millones de pesos.

2018-2019. Este gobierno recibe su gestión con un déficit, pero para 2019, hay una mejora el resultado entregado es de -$398,356.0 millones de pesos; obteniendo una mejora de $96,625.9 millones de pesos.

El siguiente gráfico, muestra los montos del uso de los recursos externos e internos para satisfacer las necesidades del Balance Presupuestario.






1990-1994. En 1990, se echó mano de los recursos internos por $19,996.47 millones de pesos para cubrir el déficit en el balance público y el pago de deuda. Note que desde 1991, el resultado es del Balance Público está siendo estudiado sistemáticamente y van creándose unas crestas muy correspondidas con los recursos internos, en 1992 y 1993 esto es muy evidente; para 1994, se tratan de guardar las apariencias, inclusive el resultado es pobre, el Balance Público arroja un superávit $3,346.4 millones de pesos.

1994-2000. En 1995, se hecho mano de los recursos externos por $99,820.8 millones de pesos, para cubrir el déficit del Balance Presupuestario que tenía un saldo de -$200.7 millones de pesos; quedando un saldo de $99,620.10 millones de pesos, de los cuales, $85,103.4 millones de pesos fueron traspasados al Gobierno Federal, el restante $14,516.7 millones de pesos a Organismos y empresa del Gobierno Federal; posteriormente se solicito al Banco de México $57,717.0 millones de pesos; para inyectar a los Bancos y otras instituciones financieras; $1,180.30 millones se dieron al Gobierno Federal; y, a Organismos y empresas $56,536.80; haciendo un total en resguardo de $86,283.7 millones de pesos para que el Gobierno Federal; que más adelante, se usaría para inyectar a Bancos e instituciones financieras; al sector privado se le dejo en resguardo $71,053.5 millones. Ahora de esos 86,283.7 millones de pesos sirvió para soportar el costo financiero, de los cuales, $84,769.0 millones de pesos correspondieron al sector presupuestario, quedando así un restante de $1,514.70 millones de pesos. De los $84,769 millones de pesos, $69,769.0 millones de pesos fueron para el pago de intereses y $15,0000 millones de pesos para apoyo a ahorradores y deudores. De esos $69,769.0 millones de pesos realmente se pagaron intereses del Gobierno Federal por $55,276.6 millones de pesos y los demás $14,492.0 millones de pesos se traspasó a organismos y empresas para el pago de sus cuentas; para PEMEX $11,189.70 millones de pesos; para CFE 2,810.5 millones de pesos y $492.20 millones para otras entidades; con esto suman $14,492.40 millones de pesos y en efecto se encontró la reducción de deuda de $17,297.70 millones de pesos; pero existe una diferencia de $2,805.30 millones de pesos; que probablemente provenía de Otras Entidades. De la custodia del Gobierno Federal quedaban $14,492.40 millones de pesos, más sumados a los $1,517.70 millones de pesos que faltaban, sumaban $16,007.10 millones de pesos por comprobar. De los $71,053.60 millones de pesos menos el costo financiero de $320.60 millones de pesos, menos los $14,492.40 millones de pesos, menos $2,805.30 millones de pesos provenientes de la acumulación de amortización de deuda, quedaban por comprobar $53,435.20 millones de pesos; el total por comprobar era de $69,422.30 millones de pesos. Existe mucha evidencia de que se trataron de duplicar los registros o hacer suponer en la averiguación que algunos saldos eran los mismos, por su apreciación o prorrateo. De cualquier modo, la gráfica muestra que el desvío de fondos era inminente y por consecuencia provocado. El supuesto error del 95 fue bien estudiado, provocado y ejecutado; evidentemente, la Banca además de salir beneficiada, probablemente utilizo este recurso para no hacer evidente las fugas de capital del Gobierno anterior. La deuda externa neta incremento en $263,347.5 millones de pesos ($11,378.60 millones de dólares) y los activos financieros extranjeros en $53,092.67 millones de pesos ($4,119.30 millones de dólares) ; es decir la deuda externa bruta creció $316,440.17 millones de pesos ($15,497.90 millones de dólares). La deuda pública neta era de $256,228 millones de pesos y la deuda bruta de $299,142.47 millones de pesos. En 1996, se hecha mano de los recursos internos, en 1998 la deuda pública neta crece $251,902.25 millones de pesos y la deuda bruta pública crece $297,376.69 millones de pesos. En 1998, se vuelve a hacer uso de los recursos externos y la deuda pública neta crece $251,902.25 millones de pesos y la deuda pública bruta $297,376.69 millones de pesos. La deuda publica neta de 1999 crece $50,554.94 millones de pesos y la deuda pública bruta crece $107,789.55 millones de pesos; los saldos ese 1999 son de la deuda pública neta de $1,216,194.16 millones de pesos; mientras que la deuda pública bruta presenta un saldo de $1,474,731.09 millones de pesos. La deuda pública neta desde 1994 a 1999 había crecido $635,218.39 millones de pesos y la deuda pública bruta $769,749.95 millones de pesos. El saldo de la deuda pública para el cierre del 2000 era de $ 1,330,356,30 millones de pesos y la deuda pública bruta estaba en $1,521,856.73 millones de pesos, el balance público cerraba con un déficit y presentaba un saldo de -60,596.6 millones de pesos; se había echado mano de recursos internos por 118,346.3 millones de pesos para contrarrestar el exceso de gastos del balance público y del déficit de los recursos externos por -57,748.7 millones de pesos.

2000-2006. El balance público, siempre presento saldos negativos excepto en 2006; los impuestos y el auge petrolero fueron las principales fuentes de ingresos; pero no se logró concretar el éxito de la gestión pública. Se hizo uso de los recursos internos en prácticamente toda la gestión.

2006-2012. La principal fuente de ingresos fueron los impuestos, pero los excesos en los gastos terminaron por presentar en el balance público saldos negativos; salvo 2006 y 2007; sólo 2007, corresponde al ejercicio completo de esta gestión. Se hizo uso de los recursos internos en su mayoría, pero el gráfico presenta que también se incurrió en el uso de recursos externos a partir de 2009 a 2012. Durante esta gestión la deuda publica neta creció $3,366,983.17 millones de pesos y la deuda pública neta externa creció $3,159,480.52 millones de pesos, lo que indica que se pagaron activos financieros en moneda extranjera por $207,502.65 millones de pesos, el saldo de la deuda pública neta era de $5,352,794.86 millones de pesos y la deuda pública bruta presentaba saldos por $5,496,800.23 millones de pesos. Los excesos y el derroche fueron parte de la peor de todas las gestiones públicas.

2012-2018. Los impuestos imperaron en esta gestión, fue el mayor de los recursos, junto a los recursos energéticos; los excesos, la mala administración, nuca permitió presentar un saldo positivo en el Balance Público. La deuda pública creció al doble, la deuda publica neta creció $5,477,111,30 millones de pesos, la deuda pública bruta $5,522,412.10 millones de pesos; lo que indica que también se hicieron pagos en los activos financieros internos y externos. Al final de la gestión la deuda pública neta presentó un saldo de $10,829,906.16 y la deuda pública bruta un saldo de $11,019,212.33 millones de pesos. En esta gestión se empoderan los excesos y los lujos de la pareja presidencial y su séquito de súbditos.

2018-2019.  Es evidente que, a pesar de los grandes esfuerzos por mejorar al país, se sigue con las mimas estrategias gubernamentales del pasado; el actual gobierno no termina por convencer, debido al impresionante estado de quiebra que presenta el país. A pesar de las políticas de austeridad, los excesos en los gastos todavía son evidentes, se ha hecho uso de los recursos internos del país, sobre todo de los recursos petroleros; pero también de los impuestos, la vieja práctica no funciona. La gráfica muestra un aumento de los recursos internos y una disminución de los recursos externos, lo que refleja, que se han hechos pagos de deuda, el Balance Público muestra una mejoría; pero cuidado, el balance no presupuestario, muestra una mejoría mayor que el presupuestario, los organismos están defendiéndose ante la incertidumbre gubernamental, no así el Gobierno Federal. La deuda pública neta creció $197,594.02 millones de pesos y la deuda pública bruta $408,752.64, lo que indica mayor inversión en los activos financieros internos y en efecto se puede apreciar un incremento de estos de $213,391.5 millones de pesos. La deuda publica neta presenta un saldo de $11,027,500.17 millones de pesos y la deuda pública bruta un saldo de $11,427,964.97 millones de pesos. El Balance presupuestario un déficit con u saldo de -402,140.21 millones de pesos, el balance no presupuestario un superávit de 3,784.22 millones de pesos; el balance público un déficit con un saldo de -398,355.99 millones de pesos; para solventar las deficiencias se recurrió internamente por $341,613.56 millones de pesos y de los recursos externos por $56,742.43 millones de pesos.


EFICIENCIA DEL BALANCE PÚBLICO


Ahora, midamos la salud del gobierno con respecto a sus fianzas; el siguiente gráfico muestra las eficiencias correspondientes; tanto para obtener el Balance Público y posteriormente, la eficiencia media para hacer uso de los recursos financieros.





1991-1994. Como podemos observar en 1991, se hizo menos eficiente los recursos externos, oscilaban en -1,032.25%; esto es bueno; porque podemos notar que el uso de recursos internos también estaba por debajo del 0%, es decir -184.61%; por un lado, la deuda pública pudo haberse pagado sin contratiempos; pero, sólo se decidió hacer algunos pagos, los activos financieros crecieron; se tenía buen uso de los recursos inmediatos; porque lo que el balance público estaba por arriba en 230.74%; el balance presupuestario por 260.16% y el no presupuestario 54.20%. En 1993, el Balance presupuestario presentaba una eficiencia de 74.63%; esta cifra era más baja que en el ejercicio anterior; el balance no presupuestario crecía 120.30% su eficiencia; se estaba gestando algo, a espaldas del público en general, las cifras estaban cambiando porque hay un crecimiento del uso de recursos externos de 35.66%; aunque los recursos internos se mantenía por debajo del 0% de eficiencia -143.28%; quiere decir que, para el año siguiente se aplicaría la estrategia planeada. Para 1993, los ingresos disminuyeron en 1.64% su eficiencia, el gasto aumentaba 13.14%, el balance presupuestario presentaba u8n déficit de eficiencia, se colocaba en -81.49%; la deficiencia más alta la mostró el balance no presupuestario pues cayo hasta -203.21%, el uso a aprovechamiento de los recursos internos logro alcanzar el 94.86% mientras que no se aplico el uso de recurso externos, pues estos caían en -15.19%. Para 1994, los ingresos presentaban una eficiencia de 12.47%, el gasto aumentaba en eficiencia un 15.66% lo que indica que se gastaba más por lo que el balance presupuestario presentaba un déficit y su eficiencia se mostraba en -92.88%, la eficiencia del balance no presupuestario creció de manera súbita a 1,003.37%, lo que indica el desvío de recursos financieros a través de estos organismo  y entidades a su favor; pero el balance público todavía presentaba un deficiencia y se colocaba en -59.40%; se hizo uso de recursos internos hasta en un 123.73% y se recurrió a los recursos externos porque incrementaron su eficiencia 37.20%; el fraude ya estaba ejecutado; y el resultado lo veríamos en 1995.

1994-2000. El gobierno se recibía con deficiencia a finales de 1994. Para 1995, la aplicación de eficiencia en los ingresos aumentaba 27.99%, el gasto neto presentaba una eficiencia de 29.21%, el pago de pensiones y jubilaciones y el apoyo a IPAB (Instituto de Protección Al Ahorro Bancario) se hacían más eficientes, pero sobre mucho, por los recurso obtenidos para la recuperación económica; sin embargo, el balance presupuestario presento un déficit, se ubicó en -622.37%, el balance no presupuestario creció 8.57% y el balance público presento una deficiencia de -105.99%; se hizo uso de recurso externos porque aumentaron 2,693.82% sui eficiencia y los recursos internos tuvieron una deficiencia de -19,945.31% . La repercusión del fraude nos había alcanzado y cobrado la factura; el famoso error del 95 había empezado en 1993. Para 1996, los ingresos aumentaron 38.38%, los gastos 38.11%, el mayor gasto lo tenían el apoyo a deudores, quizá el sector público; el balance presupuestario presentaba una mejor eficiencia, sin embargo, la recuperación de eficiencia no era todavía tangible; hay que notar que probablemente, la economía mundial, fue la que revertió el problema económico, no así las políticas internas; por el que el indicador de eficiencia se ubicó en -2.70%, el balance no presupuestario presento un índice de 19.14%; el balance público presento un índice de 240.95%; se hizo mayor uso de los recursos internos por 106.59% y los recursos externos quedaban en -106.867%; este indicador confirma la teoría que la recuperación no vino exactamente del buen uso de las políticas internas. Para 1997, los ingresos muestran una mejor eficiencia y su indicador se ubica en 26.88%, el gasto aumenta, por lo que la eficiencia es de 29.53% quiere decir que se gastaba todavía en exceso, el apoyo al sector privado no concluía; el Balance presupuestario presentaba un índice negativo y se ubicaba en -499.17%; el balance no presupuestario presentaba un índice de eficiencia de -198.11%; el Balance público caía a -8,233.96%; se hizo uso de los recursos internos por 660.48% y se restringieron los recursos externos pues la eficiencia apunto a -293.40%; todo parece indicar que este plan estratégico de defraudación fue concebido como la continuidad de una serie de desvíos de fondos económicos plenamente planeados. Para 1998, los ingresos mostraban una eficiencia de 6.43%, el gasto neto se incrementaba y mostraba una eficiencia de 9.98%; el balance presupuestario presentaba un decrecimiento en su eficiencia debido a que el gasto seguía siendo mayor al ingreso y se ubicaba en -143.48%; el balance no presupuestario tenía una eficiencia de 89.79%; el balance publico una deficiencia de hasta -108-242%; se hizo uso de los recursos externos por hasta 171.20% que corresponde al incremento de la deuda pública bruta de hasta $297,376.69 millones de pesos en su inmensa mayoría proveniente de la deuda externa y sus activos financieros; los recursos internos tenían una deficiencia de hasta -42.53%. 1999, presentaba un incremento en los ingresos presupuestarios, se eficientizaba hasta alcanzar el 22.10%, el gasto neto sufría otro incremento en términos de eficiencia de hasta 21.47%, los traspasos al IPAB continuaban generando ese apoyo a deudores por lo que, el balance presupuestario mostrara una deficiencia de hasta -11.11%: el balance no presupuestario mostraba una eficiencia de hasta 342.97%; el balance público presentaba una deficiencia de -8.49% y se hacía un uso de los recursos internos de hasta en 52.83% y los recursos externos disminuían hasta -57.82%; se amortizaban los pagos a la deuda externa de hasta por $48,157.16 millones de pesos; sin embargo, el financiamiento en activos financieros incrementaba; por lo que la deuda externa bruta quedaba en una amortización de hasta -$32,415.25 millones de pesos; aún así, la deuda pública no disminuía, por el contrario aumentaba. Para el cierre de esta gestión se obtuvieron ingresos mayores del Gobierno Federal, de los cuales en su mayoría provenían de los no tributarios; alcanzando una eficiencia en los ingresos presupuestarios de hasta 23.45%; los pagos al IPAB estaban por concluir; sin embargo, las ADEFAS presentaban un incremento de eficiencia a 2,372.99%; el balance presupuestario presentaba un déficit de eficiencia y se ubicaba -14.38%; el balance no presupuestario otra deficiencia de hasta -116.63%; el balance público mostraba una deficiencia de -16.55% y los recursos internos mostraban una eficiencia de 166.63% lo que indicaba que se había echado mano de ellos para el pago de deuda por que los recursos externos mostraban un déficit de eficiencia en -813.17%; y en efecto, la deuda externa bruta mostraba una disminución de hasta -68,259.96 millones de pesos; pero la deuda pública neta, mostraba un saldo de $114,162.14 millones de pesos; mientras que la deuda pública bruta presentaba un saldo de $97,125.64 millones de pesos; los activos financieros, presentaban una disminución de -$17036.49 millones de pesos.  

2000-2006. Para el primer año de gobierno en 2001, los ingresos apenas se habían hecho eficientes en 7.85%, los ingresos no petroleros eran el arranque del inicio de este nuevo gobierno; el gasto neto incrementaba 5.84%; debido a la política de traspaso de fondos, el balance presupuestario presentaba una eficiencia de 33.34%; el balance no presupuestario mostraba una deficiencia de -1,226.04%; el balance público una eficiencia de 30.36%; se hacía nuevamente uso de los recursos externos de hasta 78.58% en eficiencia y los recursos internos por la falta de ingresos decrecía en -53.89%. Para 2002, los ingresos apenas presentaban una eficiencia en captación de hasta 9.11%; el gasto neto se incrementaba en términos de eficiencia 11.30%; se pagaba el costo de inversiones financieras; por lo que el balance presupuestario, presentaba un déficit deficiente de hasta -80.46%; la deuda pública había tenido un incremento de hasta $166,932.17 millones de pesos; aunque los activos financieros habían disminuido; la deuda pública bruta presentaba un incremento de hasta $147,014.09 millones de pesos. 2003, las políticas de ahorro hicieron su efecto; los ingresos petroleros hacían que los ingresos presupuestarios se eficientizaron hasta 15.35%; el gasto neto era menor y sólo había una eficiencia de 12.89%; el balance presupuestario presentaba una eficiencia de 34.04%; el balance no presupuestario presentaba una eficiencia de hasta 289.94% el balance público quedaba en 43.83%, se había echado mano de los recursos externos pues muestran una eficiencia de 31.76% frente a la eficiencia de -40.86% de los recursos internos; en efecto, los indicadores no mienten y mostraban que ese año se había incrementado la deuda pública bruta hasta por $289,812.19 millones de pesos; la deuda externa bruta había incrementado en $153,914.49 millones de pesos. Los ingresos, apenas se eficientizaron 10.68%, los ingresos provenían de las recuperaciones de capital; aún así los gastos incrementaron y mostraron una eficiencia de 8.73%, lo cual no era bueno, pues mostraba que el gasto estaba por alcanzar a los ingresos presupuestarios; aún así, la eficiencia mostrada era del 56.24%; el balance no presupuestario se hacía menos eficiente mostrando un déficit y el indicador muestra -67.69%; el balance público tiene un indicador de 54.78% en términos de eficiencia; se seguía haciendo uso de los recursos externos que presentaban un incremento en eficiencia de 4.76% contra los recursos internos de -40.57%. Para 2004, Los ingresos muestran una eficiencia de 10.68% frente a un gasto neto de 8.73%; la mayor fuente de ingresos fueron las recuperaciones de capital; el balance presupuestario mostró un índice de eficiencia de 56.24% y el balance no presupuestario un déficit de eficiencia de -67.69% el balance público; muestra una eficiencia de 54.76%; los recursos externos era la fuente salvación o el colchón financiero de aquel gobierno, pues presentaba una eficiencia de 4.76% frente a los recursos internos que presentaban un índice de -40.57%. 2005, presentaba una eficiencia en el ingreso de 9.96%; la eficiencia del gasto mostraba una eficiencia de 9.24%; el balance presupuestario mostraba un índice de 51.40% y el balance no presupuestario un índice de -96.02%; el balance público un índice de 47.28%; se hacía el pago de recursos externos, ya que, presentaban un déficit de eficiencia de -210.94% y se hacía uso de los recursos internos; sin embargo, al revisar los movimientos de la deuda pública, se pudo percibir que la deuda interna sirvió para hacer pagos a la deuda externa; por lo que, la deuda pública neta sólo creció, 29,666.26 millones de pesos y la deuda pública bruta $38, 132.27 millones de pesos. Para 2006, los ingresos presupuestarios crecían 16.21% y los gastos 15.17%; el balance presupuestario presentaba una eficiencia de 182.20% y el balance no presupuestario 2,098.97%; el balance público presentaba un índice de 198.10%; se hacía mayor uso de los recursos internos pues presentaron un índice de 286.68%; frente a otro pago de deuda externa, ya que el índice de marco una eficiencia de -385.14%; la deuda pública neta quedaba en 27,428.29 millones de pesos y la deuda pública bruta de 225,413.25 millones de pesos; los activos financieros crecieron 197,984.96 millones de pesos.

2006-2012. Para el primer año completo de gobierno, en 2007; el ingreso mostraba un crecimiento eficiente de 9.81, frente al crecimiento eficiente del gasto, es decir se gastaba más el indicador mostraba 10.07%; el balance presupuestario presentaba un déficit de eficiencia por la mala administración y quedaba en -60.84%; el balance no presupuestario -1.54% y el balance público -51.57%; se hizo uso de los recursos externos, ya que presentaba un índice de eficiencia de 22.16% y los recursos internos presentaban una deficiencia de 20.90%; lo que nos indicaba una actividad muy sospechosa; al revisar la deuda externa esta disminuyó $138,859.73 millones de pesos, la deuda pública bruta aumentaba por $222,170.00 millones de pesos; la deuda pública presentaba un saldo neto de $2,062,024.05 millones de pesos, los activos financieros $497,465.66 millones de pesos y la deuda pública bruta con un saldo de 2,559,489.71 millones de pesos; todos estos movimientos provenientes de diferencias de fuentes de financiamiento de entidades bajo control presupuestario indirecto. En 2008, los ingresos mostraron una eficiencia de 15.09%, el gasto una eficiencia de 15.71%, ligeramente se gastaba más que los se captaba; el balance presupuestario mostraba una eficiencia de -455.99% el balance presupuestario de 144.46%, el balance público una eficiencia de -265.19%, se hacia uso de los recurso externos pues mostraban una eficiencia de 55.76% y los recursos internos una eficiencia de -50.27%; estas actividades muestran que la fuente de financiamiento provino de las Obligaciones de Ley del ISSSTE, la deuda interna bruta crecía 540,696.60 millones de pesos; pero la deuda pública bruta crecía $710,059.16 millones de pesos, la deuda pública era de $3,269,548.87 millones de pesos; otro movimiento que llama la atención en el incremento de gastos de capital de las ADEFAS, en la cuenta de inversión financiera. Para 2009, los ingresos presentaban una deficiencia y sui indicador era de -1.52%; el indicador de eficiencia del gasto era de  7.52% ; el balance presupuestario mostraba una deficiencia de -$2,225.72%, el balance presupuestario una deficiencia de -148.03% y el balance público una deficiencia de -3,341.99%; en ese entonces, el gobierno presentaba un eficiencia en las necesidades de endeudamiento del sector público, por lo que el recurso externo era la deuda externa, ya que crecía $868,525.44 millones de pesos, la deuda pública neta crecía $1,194,160.24 millones de pesos y la deuda pública bruta aumentaba $876,585.29 millones de pesos para quedar con un saldo de $4,146,134,16 millones de pesos. Para 2010, el ingresos proveniente del Gobierno federal crecía, sobre todos de los impuestos; por lo que el indicar de los ingresos presupuestarios mostraba una eficiencia de 5.08%; el gasto neto presentaba una eficiencia de 7.93%; indiscutiblemente el balance presupuestario mostraba una deficiencia de -37.47% y el balance presupuestario un indicador de 266.31%; sin embargo no alcanzaba para cubrir las necesidades del balance público y este mostraba una deficiencia de -35.48%; se hacía uso de los recursos externos pues mostraba un crecimiento de eficiencia de 299.93% y los recursos internos una deficiencia de -16.22%, la deuda pública bruta crecía $299,320.68 millones de pesos para ubicarse con un saldo de $4,445,454,.84 millones de pesos; la emisión de valores jugó un papel muy importante para la financiación de los requerimientos del Balance Público; pero los movimientos no están bien correspondidos; parece ser que hubo algo que hizo que el compartimiento cambiará; podría ser quizá que la mejora económica mundial arrastró al país a una recuperación económica y que por la casualidad la gestión salió beneficiada. Para 2011, la eficiencia en los ingresos creció 21.19%; el gasto neto 8.91%; el balance presupuestario debería de mostrar otra eficiencia más alta que 3.55% sin embargo a pesar de los comportamientos en la deuda pública, el que muestra mayor incremento en eficiencia es la CFE; esto no es extraño por la desaparecida Compañía de Luz y Fuerza; ya que probablemente se le estaba dando mayores recursos; en ese año, los recursos externos eran menos eficiente, esto bueno porque quiere decir que se estaba pagando deuda externa y el índice que presentaban los recursos externos era de -56.60% y el uso de recurso internos creció en efectividad a 43.92%; pero al verificar la deuda pude darme cuenta que esto no era así; había un decremento económico de $32,026.10 millones de pesos en los activos financieros externos y un incremento de la deuda pública neta por $1,194,160.94; la deuda pública bruta sufría un incremento de 876,585.29 millones de pesos, los activos financieros habían disminuido; no se estaba financiando nada, entonces para donde y para quién era el dinero solicitado como préstamo; para cubrir las deficiencias del balance público; el gobierno de aquel entonces se estaba sirviendo con la cuchara grande. Para el final del periodo 2012, el ingreso presupuestario se hizo eficiente en 7.44%, el gasto presento un índice de eficiencia de 7.95% los que representaría un índice negativo en el balance presupuestario, que marcaba -12.64%, el balance no presupuestario -62.14% de eficiencia y el balance público -14.07%; se hizo uso de recursos internos y externos; sin embargo, la deuda externa neta presenta un déficit monetario de -$6,955.78 lo cual indica que se habían hecho pagos a la deuda externa; y parte de los activos internos de financiamiento; pero la deuda pública mostraba un saldo de $5,352,794.86 millones de pesos y la deuda pública bruta un saldo de $5,496,800.23 millones de pesos.

2012-2018. Para el primer ejercicio completo de esta gestión, es decir 2013, los ingresos mostraban una eficiencia de 8.13% frente a los gastos que indicaban una eficiencia de 6.58%; por ello el balance presupuestario presentaba una eficiencia de 6.86%, el balance no presupuestario una eficiencia de 43.22% y el balance público una eficiencia de 7.18%; los recursos internos no fueron efectivos presentó una eficiencia de -18.27% y se hizo uso de los recurso externos que presentó una eficiencia de 27.75%; en efecto se pagaba deuda pública en moneda extranjera para ser más precisos en los activos financieros; pero esto representó el endeudamiento interno y externo. Para 2014, los indicadores de eficiencia mostraban los siguiente, para ingresos 4.80%, gasto 8.36%, balance presupuestario -44.21%, balance no presupuestario -47.95%, balance público -45.11%, recursos internos 38.29% y recursos externos 58.87%; hubo un incremento de deuda pública neta por $1,004,158.44 millones de pesos y el incremento rayaba en la deuda pública bruta por $1,056,049.00 millones de pesos; la deuda pública neta mostraba un saldo de $6,947,447.09 millones de pesos y la deuda pública bruta por $7,222,878.54 millones de pesos. Para 2015, los índices de eficiencia mostraban los siguientes resultados, ingresos 7.12%, gasto 8.05%, balance presupuestario -14.84%, balance no presupuestario -716.96%, balance público -17.42%, recursos internos 14.42% y recursos externos 22.67%, seguíamos endeudándonos; esta vez por el incremento en la deuda pública neta de $1,213,143.87 y el incremento de la deuda publica bruta era de $1,207,683.12 millones de pesos; es decir, el saldo de la deuda pública neta era de $8,160,590,.96 y el saldo de la deuda pública bruta era de $8,430,561.66 millones de pesos. Para 2016, los índices de eficiencia eran ingresos 13.55%, gastos 9.29%, balance presupuestario 19.75%, balance presupuestario 86.57%, balance público 20.99%, recursos externos 44.67% y recursos internos -61.12%; quedaban obligaciones por pagar, la deuda pública seguía aumentando y la deuda externa en iguales términos. Para 2017, los índices de eficiencia mostraban para los ingresos 2.10%, para los gastos -3.08% la política del pueblo presento un ahorro, lo que hacía que el balance presupuestario presentara 53.20%, el balance no presupuestario -117.29%, el balance público 52.66%, pero los recursos internos y externos -50.58% y -53.57%, lo que indicaría el pago de deuda pública, pero no es así; eso no sucedió, pues la deuda pública presentaba los siguientes saldo, la neta $10,090,560.02 millones de pesos y la bruta $10,286,748.61 millones de pesos. Para el 2018, los ingresos presentaban una eficiencia de 3.38%, el gasto 7.84%, el balance presupuestario -101.77%, el balance no presupuestario -502.55%, el balance público -107.56%, los recursos externos 3.05% y los internos 330.82%; la deuda pública interna neta presentaba un saldo de $6,867,594.70, la deuda interna bruta $7,036,273.20; la deuda externa neta $3,962,311.46 millones de pesos, la externa bruta $3,982,939.13; la deuda pública neta $10,829,906.16 millones de pesos y la deuda pública bruta en $11,019,212.33 millones de pesos.

2018-2019. El primer año del Gobierno completo, 2019, arrojo los siguientes índices de eficiencia, para ingresos 5.26%, los gatos 3.52%, las política de ahorro, permitieron una eficiencia de 15.20% en el balance presupuestario, el balance no presupuestario tiene una eficiencia de 118.24%, el balance público 19.52%, los recurso internos 4.28% y los recursos externos -66.10%, indica el pago de deuda; y en efecto, se ha estado pagando deuda externa neta por $123,389.68 millones de pesos; activos financieros externos por $2,232.88 millones de pesos, la deuda externa bruta tuvo pagos por $125,622.56 millones de pesos. Sin embargo, la deuda interna esta creciendo y lo hizo en los siguientes montos, incremento de la deuda interna neta $320,983.70 millones de pesos, la deuda interna bruta $534,375.20 millones de pesos. La deuda interna neta presenta un saldo de $7,188,578,.40 millones de pesos, la deuda interna bruta un saldo de $7,570,648.40 millones de pesos; la deuda externa neta $3,838,921.77 millones de pesos, la deuda externa bruta $3,857,316,.57 millones de pesos; la deuda pública neta presenta un saldo de $11,027,500.17 millones de pesos, la deuda pública bruta $11,427,964.97 millones de pesos.

CRECIMIENTO DEL BALANCE PÚBLICO

Ahora toca, el turno a la medición del crecimiento correspondiente, para la obtención del Balance Público; en el Estado de Resultados, habíamos hecho una medición, pero no se integraba ni todos los gastos, ni todos los ingresos del Gobierno Federal; en esta parte lo haremos en conjunto, para medir, el crecimiento de requerimientos de deuda interna y externa; y como fueron resueltos. Notara, que a pesar de existir deuda anteriormente; en algunos periodos se contrató nueva deuda para satisfacer los requerimientos del Estado.




1991-1994. Los picos positivos representan los momentos, más saludables de crecimiento económico del país con respecto al balance presupuestario que tuvo un crecimiento de -92.43%, el balance no presupuestario 2,765.25% para la obtención del balance público con un -57.75%; cómo se puede observar en 1994, el pico de crecimiento económico se encuentra en el balance no público, no así, en el balance presupuestario, esto debido a que aquí se encuentran los desvíos de fondos de un balance a otro; el comportamiento norma debería ser un mayor crecimiento en el balance presupuestario. Sin embargo, en 1994, no hay crecimiento económico en ningún otro balance, nie el público, lo que significa el mal uso de los recursos económicos.

1994-2000. En 1996, tenemos un pico de crecimiento económico en el balance público con 395.35%; que no se presentará en mucho tiempo; en 1997 el balance público presenta un déficit de crecimiento económico más amplio con un índice de -698.66%; el balance público presenta una recuperación económica que no logra concretarse hasta 1999 con un índice de -7.49%, momento en que el balance no presupuestario presenta un crecimiento económico importante con índice de 489.49%.

2000-2006. En este periodo el periodo el balance no presupuestario tiene poco crecimiento en 2001 con un índice de -774.05%, el 2002 con -47.83%; se revierte en 2003 con 313.64% y sólo hasta 2006 tiene su máximo con 1,109.80%; el balance presupuestario se mantiene al margen excepto en 2002 con un crecimiento de -72.96%.

2006-2012. A pesar de tener un margen de utilidad, el crecimiento del balance no presupuestario es 287.35% en 2010 que es el máximo alcanzado, el presupuestario alcanza su máximo en -35.33%, en 2012, y su peor año en 2009 que el balance alcanza -1,215.51% y el balance público -1489.65%; en otras palabras, el crecimiento fue nulo en México durante este gobierno.

2018-2018. El mejor momento lo tuvo en 2013 y 2016, en 2013 el crecimiento de l balance presupuestario era de 3.42% y el del no presupuestario de 116.92%, el balance público se ubicaba en un crecimiento de 4.44%; en 2016 el balance presupuestario tuvo un crecimiento de 19.23% y el balance no presupuestario de 86.18%, el balance público 20.45%;  el peor momento fue 2015 el crecimiento del balance presupuestario fue de -14.48% y el balance no presupuestario de -825.48%, el balance público presentó un crecimiento de -16.99%. 2018 el balance presupuestario tenía un crecimiento de -92.73%, el no presupuestario un crecimiento económico de -389.25% y el balance público un crecimiento económico de -97.76%.

2018-2019. El balance presupuestario para este 2019, tuvo un índice de crecimiento económico de 14.84%, el balance no presupuestario de 118.85% y el balance público de 19.08%.

Más adelante que se comparen los balances públicos y primarios, daré una evaluación del verdadero crecimiento económico; pero por el momento, esperamos que este Gobierno que inicia nos deje un buen sabor con respecto a la economía.  





1991-1994. Los picos en positivo representan el mayor uso de recursos económicos tanto internos como externos y los picos negativos el poco uso que se les dio a estos recursos. El mayor uso de recursos externos fue hecho en 1992 con un crecimiento de 33.12% y 1994 con un crecimiento de 35.62%; mientras que, el uso de recurso internos se hizo a partir de 1993 con un índice de crecimiento de 94.47% y 1994 con un índice de 125.84%.

1994-2000. Este Gobierno tuvo dos momentos importantes del uso de recursos externos, en 1995 y 1998 con un crecimiento respectivamente de 215.87% y 197.35%; en 1996 y 1997 no hizo uso de ellos pues presentan un crecimiento negativo con -108.94% y 181.3% respectivamente; y en 2000 se encuentra un pico del uso casi nulo de los recursos externos, pues presenta un índice de crecimiento de -2,252.25%. El mayor uso de los recursos internos fue en 1997 con un índice de 300.85%, ya en 1996 lo venía haciendo con un índice de crecimiento de 108.58%; también, lo hace en 1999 y 2000 con índices de crecimiento de 44.46% y 136.63% respectivamente.

2000-2006. En 2001, 2003 y 2004 hace el uso de recursos externos los índices de crecimiento son 77.85%, 30.92% y 4.54% respectivamente; mientras el uso de recursos internos los hace en 2002, 2005 con índices de crecimiento de 75.84% y 66.43%; en 2006 hace el mayor uso de recursos internos porque muestra un índice de crecimiento de 247.84%. Es en 2006, cuando se hace menor uso de los recursos externos pues presenta un índice de crecimiento de -321.84%.

2006-2012. Este Gobierno fue el eje de los prestamos externos, en su totalidad siempre hizo uso de dichos recursos, salvo en 2011 que presentó un índice de crecimiento de -55.68%; el mayor uso de recursos internos los hizo en 2009 porque muestra un índice de crecimiento de 138.37%; en general, fue un gobierno de desencanto.

2012-2018. La mayor parte del gobierno hizo uso de los recursos externos los índices de crecimiento oscilan entre 22.10% y 42.60%, de hecho, la deuda externa creció como nunca, sólo en 2017 se mantuvo al margen, el índice de crecimiento era de -51.95%, debido a que el periodismo, las redes sociales los atacaran y descubrieran sus desfalcos y gastos excesivos; también hizo uso de los recursos internos, se abstuvo en 2016 y 2017, los índices de crecimiento se ubicaron en -60.33% y -48.95%, pero en 2018 maximizo el uso de los recursos internos, el índice de crecimiento alcanzó 273.84%. Este gobierno dejaba el país en quiebra.

2018-2019. Recibe este Gobierno el país en quiebra, como los recursos internos estaban maximizados los reduce para que en 2019 tenga una tasa de crecimiento de apenas 4.16%; también se evita endeudarse y hace poco uso de los recursos externos; la economía tiene un crecimiento de 19.09%.

BALANCE PRIMARIO

El Balance Primario es el reflejo de los esfuerzos del Gobierno Federal dentro de un periodo determinado ya que muestra la postura fiscal, porque excluye las fuentes de financiamiento; es decir, el costo de financiero de la deuda pública y de los pasivos garantizados por el Gobierno Federal asociados a los programas de apoyo a deudores y ahorradores. En otras palabras, no reconocen las deudas como parte del trabajo dentro de su Gestión, ya que estas deudas podrían derivar de ejercicios anteriores.

Como ya mencionamos anteriormente, el Balance Primario, es la postura Fiscal del Gobierno Federal en un periodo determinado; por ello es necesario que, al estudiar el Balance Primario, se estudie a su vez el Costo de Financiamiento. El Balance Primario, tiene la función de dar a conocer el faltante o excedente de recursos financieros para llevar a cabo una buena Gestión Pública; otra de sus funciones es la de reflejar el esfuerzo o relajamiento fiscal de un periodo determinado; porque excluye las obligaciones de otros periodos.

BALANCE PRIMARIO
(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)

Año
Balance primario
Balance presupuestario
Entidades bajo control presupuestario indirecto
1990
52,965.34
50,604.24
2,361.10
1991
75,478.05
74,676.46
801.59
1992
88,282.80
87,037.90
1,244.90
1993
42,002.84
41,879.39
123.46
1994
34,539.61
33,527.59
1,012.02
1995
85,803.01
81,594.60
4,208.41
1996
109,562.80
107,202.27
2,360.53
1997
111,434.32
110,652.64
781.68
1998
65,666.95
63,700.65
1,966.30
1999
115,110.21
111,495.34
3,614.87
2000
143,439.07
140,563.89
2,875.18
2001
148,728.17
147,768.94
959.23
2002
107,995.41
105,659.32
2,336.09
2003
143,849.86
142,906.34
943.52
2004
191,577.28
185,847.75
5,729.53
2005
201,563.96
199,990.45
1,573.51
2006
260,293.48
258,446.31
1,847.18
2007
247,003.99
242,237.48
4,766.51
2008
216,500.57
215,430.62
1,069.95
2009
-7,691.58
-8,878.83
1,187.25
2010
-113,725.07
-117,750.24
4,025.18
2011
-81,092.67
-86,304.50
5,211.83
2012
-97,486.15
-100,656.88
3,170.73
2013
-60,221.34
-63,354.89
3,133.56
2014
-191,855.39
-199,015.40
7,160.01
2015
-218,503.52
-217,599.18
-904.34
2016
-24,986.93
-29,204.55
4,217.61
2017
304,764.96
298,085.17
6,679.78
2018
141,370.34
140,800.37
569.97
2019
275,748.36
264,337.90
11,410.47



































En La tabla se muestran los datos en millones de pesos correspondientes al siguiente gráfico. En estos datos habrá notado que hay un balance presupuestario, no lo confunda con el balance presupuestario que integran al balance público. También es necesario aclarar que, en este Balance primario, el total de los resultados provienen de la integración del Balance presupuestario, más que de la integración de las partidas de bajo control presupuestario.




1990-1994. El mejor año de este periodo es 1992, con $88,282.80 millones de pesos. Posteriormente, fue decayendo al cierre de esa Gestión se ubicó el Balance primario en $34,539.61 millones de pesos.

1994-2000. El mejor año lo tiene al final de su Gestión en el 2000 con $143,439.07 millones de pesos; sin embargo, en 1996, El balance primario llegó a $109,562.80 millones de pesos y en 1997 $111,434.32 millones de pesos.

2000-2006. El mejor año fue al final de esta gestión para el balance primario en 2006 cuando esté alcanzó $260,293.48 millones de pesos; pero esto había estado creciendo desde 2004 con $191,577.28 millones de pesos y en 2005 $201,563.96 millones de pesos. En 2002 fue el peor momento, pero aún así alcanzo $107,995.41 millones de pesos.

2006-2012. Su mejor momento fue al inicio de esta gestión a causa de la riqueza que contenía el balance primario; en 2007 y 2008 se mantenía con $247,003.99 millones de pesos y $216,500.57 millones de pesos respectivamente; para 2009 se fue en picada y en 2010 alcanzó su máximo de quiebra con -113,725.07 millones de pesos; nuca alcanzó una recuperación económica, en 2011 se trató de hacer algo; pero los esfuerzos fueron fallidos, solo el balance de las entidades bajo control presupuestario indirecto se mantenía a flote.

2012-2018. La gestión trato de hacer un esfuerzo por la recuperación económica en 2013; pero sus esfuerzos fueron en vano y en 2015 su máximo pico de quiebra con -$218,503.52 millones de pesos. En 2017 su mayor crecimiento con $304,764.96 millones de pesos. Es bueno saber que, al cierre de 2018, el balance primario cerró con $141,370.34 millones de pesos.

2018-2019. El balance primario cierra con crecimiento línea en una pendiente de 27° con $275,748.37 millones de pesos. Le voy a decir algo como breviario cultural, si Usted lee en espejo, los 27°, notara que en realidad son 33°; aunque parezca una broma un crecimiento económico masónico. En cuanto el crecimiento en los resultados de las Entidades bajo control presupuestal tiene un crecimiento de 3° y cierra con $11,410.48 millones de pesos.

EFICIENCIA DEL BALANCE PRIMARIO





1991-1994. En 1991, el balance presupuestario presento una eficiencia de 47.56%, las entidades bajo control presupuestario indirecto (EBCPI) una eficiencia de -66.05%; la eficiencia en el balance primario 42.50%. Para 1992, la eficiencia en el Balance presupuestario fue de 16.55%, el EBCPI 55.30% y el balance primario 16.96%. Para 1993, la eficiencia fue la siguiente, balance presupuestario -51.88%, EBCPI -90.08% y el balance primario -52.42%: En 1994, el balance presupuestario mostró un a eficiencia de -19.94%, la eficiencia de las EBCPI fue de 719.72% y la del balance primario de -17.76%. En términos generales se mantuvo al margen de las políticas, pero al final de la gestión se va a favor de eficientizar a las EBCPI.

1994-2000. Para 1995, la eficiencia arrojo los siguientes resultados; balance presupuestario 143.36%, EBCPI 315.84% y el balance primario 148.41%. Para 1996 la eficiencia fue para el balance presupuestario 31.38%, EBCPI -43.90% y para el balance primario 27.69%. 1997, la eficiencia arrojó los siguientes resultados Balance presupuestario 3.21%, EBCPI -66.88% y el balance primario 1.70%. En 1998, la eficiencia fue para el balance presupuestario -42.43%, EBCPI 151.54% y el balance primario -41.07%. En 1999, la eficiencia fue para el balance presupuestario de 75.03%, para las EBCPI 83.84% y el balance primario 75.29%. Para el cierre de 2000, las cifras de eficiencia son para el balance presupuestario 26.07% para las EBCPI -20.46% y para el balance primario 26.61%. En términos generales, los movimientos se centran en las EBCPI.

2000-2006. La eficiencia para 2001 fueron para el balance presupuestario 5.12%, para las EBCPI -66.63%, para el balance primario 3.68%. Para 2002, la eficiencia fue para el balance primario -27.38%, para el balance presupuestario -28.49% y para las EBCPI 143.53%. Para 2003, la eficiencia para el balance primario 33.19%, para el balance presupuestario 35.25%, para las EBCPI -59.61%. Para 2004, la eficiencia de las EBCPI fue de 507.25%, para le balance presupuestario 30.04% y para el balance primario 33.17%. Para 2005, las eficiencias fueron para las EBCPI -72.53%, para el balance presupuestario 7.60% y para el balance primario 5.21%. La eficiencia para 2006 fue para el balance presupuestario 29.22%, para EBCPI 17.39% y para el balance primario 29.13%. En términos generales el Gobierno había dejado ir la oportunidad de crecimiento y aunque en el 2004 se vio reflejada esta eficiencia, no dependió del Gobierno, más bien del ambiente mundial.

2006-2012. Para el 2007, los índices de eficiencia fueron para el balance presupuestario -6.27%, para EBCPI 158.04% y para el balance primario -5.10%. Para 2008, la eficiencia marcó para el balance presupuestario -11.06%, para EBCPI -77.55% y para el balance primario -12.34%. Para 2009, la eficiencia fue para el balance presupuestario -104.121%, para EBCPI 10.96% y para el balance primario -103.55%. Para el 2010 los índices de eficiencia fueron, para el balance presupuestario -1,226.19%, para EBCPI 239.03% y para el balance primario -1,378.56%. Para 2011, el índice de eficiencia marcó para el balance presupuestario 26.70%, para EBCPI 29.48% y para el balance primario 28.69%. y por último, para el 2012 los índices de eficiencia fueron, para el balance presupuestario -16.62%, para EBCPI -39.16% y para el balance primario -20.21%. En términos generales las políticas manejadas fueron las peores, no hubo crecimiento o desarrollo, la peor parte se la llevó 2010 y gracias al panorama mundial y la pronta estrategia de recuperación mundial, vaya la redundancia; podemos considerar, este el peo Gobierno de todos.

2012-2018.  El 2013, nos despertaba con una eficiencia para el balance presupuestario de 37.05%, para EBCPI -1.72% y el balance primario 38.22%, se pensaba que el Gobierno tendría la solución a nuestras carestías, pues se pensaba estábamos mejorando, la decepción nos la llevaríamos al siguiente año. Para 2014, el índice de eficiencia fue para el balance presupuestario -214.12%, para EBCPI 128.49% y para el balance primario -218.58%. Los índices de eficiencia para 2015 fueron los siguientes, para el balance presupuestario -9.33%, para EBCPI -112.63%, para el balance primario -13.88%. Para 2016, y aclaro esto noe es que la eficiencia haya avanzado, es debido a las noticias de corrupción del Estado Presidencia, favoreció al país; los índices de eficiencia entonces mostraron para 2016, para el balance presupuestario fue de 86.57%, para EBCPI 566.37% y para el balance primario 88.56%. Aquí es cuando nos damos cuenta de que el fraude estaba siendo realizado a través de la deuda y que las famosas reformas energéticas no ayudaron; sin embargo, el pueblo sí lo hizo. De esta manera los índices de eficiencia presentaban para el balance presupuestario 1,120.68%, para EBCPI 58.37%, para el balance primario 1,319.69%. Para 2018, se presentaban los siguientes índices de eficiencia, el balance presupuestario -52.76%, las EBCPI 91.46% y para el balance primario -53.61%. En términos generales, podemos decir que fue la ciudadanía quien puso de su parte para sacar adelante la economía del país, sin embargo, en un descuido, este Gobierno siguió haciendo de las suyas.

2018-2019. Para el primer año de Gobierno, los índices de eficiencia fueron para el balance presupuestario 87.73%, para EBCPI 1,901.94% y para el balance primario 95.05%. En términos generales, habría que revisar a las EBCPI, pues el crecimiento es anormal, su eficiencia muestra una ruta de 103°.

CRECIMIENTO DEL BALANCE PRIMARIO

El siguiente gráfico muestra el crecimiento económico en el Balance Primario, el Balance presupuestario y el resultado de las Entidades bajo control presupuestario Indirecto, los picos hacia abajo muestran las carencias económicas en su momento.




1991-1994. Las Entidades bajo control presupuestal indirecto (EBCPI), mostraban su mayor crecimiento económico en 1994 porque el índice alcanzo 456.09%; este crecimiento es anómalo, podemos considerar que existió un desvío de recursos a favor de dichas entidades; en contraste con otro pico de crecimiento de 1992 que sólo obtuvo un índice de crecimiento de 46.65%. El mayor auge de crecimiento del Balance presupuestario fue en 1991 con un índice de crecimiento de 37.24%.

1994-2000. El mayor auge de crecimiento económico de las EBCPI fue en 1998, con un índice de crecimiento de 103.23% y el balance presupuestario, obtuvo su máximo en 1995 con una tasa de crecimiento de 63.31% y otro en 1999 con 61.72%; la de 1995 auspiciada por la recuperación económica mundial.

2000-2006. El peor momento de crecimiento lo vivió el balance presupuestario en 2002 con una tasa de crecimiento de -27.38%; hablando del mismo, su mejor momento fue en 2003 con un crecimiento de 33.45%; las EBCPI tienen crestas en 2002 y 2004 con un crecimiento de 126.04% y 385.68% respectivamente y los peores momentos de crecimiento en 2001, 2003 y 2005 con una tasa de crecimiento de -65.67%, -58.67% y -71.88% respectivamente.

2006-2012. Los mejores momentos de esta gestión para el balance presupuestario fue en 2011 con un crecimiento de 25.97%; y su peor momento lo vivió en 2010 con un crecimiento porcentual de -774.24%. Las EBCPI tuvieron su mejor momento en 2007 y 2010 con un índice de crecimiento de 144.07% y 208.0 %, su peor momento en 2008 con un índice de crecimiento de -76.43%.

2012-2018. los mejores momentos de las EBCPI fueron en 2014 y 2016 con un crecimiento de 117.53% y 671.63%, su peor momento en 2015 con un crecimiento negativo de -112.93%. El balance presupuestario tuvo su mejor momento de crecimiento económico en 2017 con 3,630.46% y su peor momento en 2014 con -189.79%; el balance primario tuvo su mejor momento con una tasa de crecimiento económico en 2017 con 7,589.13%. Estos crecimientos anómalos debido a los resultados espontáneos de la captación de mayores recursos por impuestos.

2018-2019. Aquí el balance presupuestario presenta un crecimiento de 83.31% en una pendiente de 6°, las EBCPI un crecimiento económico de 1,214.31% en una pendiente de 42°. También el crecimiento es anómalo; pero podría tratarse de los traspasos económicos entre cuentas, como ya lo dije antes, una práctica de herencia de los Gobiernos pasados.

COMPARACIÓN DE LOS BALANCES PÚBLICO Y PRIMARIO

En el siguiente gráfico, si el indicador del Balance Público y Primario está en una posición negativa; quiere decir, que los ingresos presupuestarios y no presupuestarios no cubren los gastos, por lo que, se tuvo que solicitar financiamiento para cubrir el costo de la deuda. El indicador de Costo de Financiamiento indica los costos, en que incurrieron los Gobiernos para solventar las deficiencias económicas. Note que en algunos casos se hizo uso de estos Financiamientos cuando no lo requerían; porque la línea de costo financiero debe crecer en la medida en la que existen deficiencias. También podemos detectar que se ha hecho uso de estos financiamientos de manera desproporcionada.




Para ahorrarnos un poco de tiempo pasemos directamente al crecimiento económico, puesto que las eficiencias ya las conocemos de antemano.




1991-1994. Prácticamente durante este periodo no se uso el costo financiero a pesar de los requerimientos del balance público y primario. El mayor crecimiento lo presentó el balance público en 1991 con 305.92%, el mayor déficit fue en 1993 con -81.12%. El mayor crecimiento del Balance primario fue en 1991 con 33.53% y el mayor déficit de crecimiento en 1993 con -50.50%. El mayor costo financiero fue en 1994, pero no alcanzó mas que -1.13%, el menor costo fue en 1991 con -25.53%.

1994-2000. El mayor crecimiento del Balance público fue en 1996 con 395.35% y el mayor déficit en 1997 con -698.66%; el mayor crecimiento del balance primario fue en 1995 con 64.79% y el menor crecimiento en 1998 con -37.01%; el mayor crecimiento del costo financiero fue en 1995 con 67.04% y el menor crecimiento en 1998 con -12.45%.

2000-2006. El mayor crecimiento económico del balance público fue en 2006 con índice de crecimiento de 206.31%, el mayor déficit de crecimiento fue en 2002 con -71.84%. El balance primario presento su mayor crecimiento en 2003 con 31.53% y su mayor déficit en 2002 con -26.30%. El mayor crecimiento del costo financiero fue en 2004 con 7.76% y el menor crecimiento del costo fue en 2001 con -6.07%.

2006-2012. Prácticamente el mayor crecimiento económico del del Balance publico fue en 2011 con 4.44%, el peor momento lo vivió en 2009 con un crecimiento de -1,498.65%. El balance primario presentó el mayor crecimiento en 2011 con 27.93% y peor momento en 2010 con -835.09%, el mayor crecimiento del costo financiero fue en 2009 con 15.09% y el menor crecimiento del costo financiero fue en 2006 con -4.66%.

2012-2018. Para esta gestión pública el mayor crecimiento del balance público fue en 2017 con 51.03%, el peor momento en 2014 con -42.59%. El balance primario presento su mejor momento en 2017 con una tasa de crecimiento de 7,589.13% y su peor momento fue en 2014 con -193.43%. El costo financiero creció más en 2015 con 17.49% y nos costó menos en 2013 con 3.06%.

2018-2019. El Balance publico presenta un crecimiento de 19.09% y el balance primario un crecimiento de 90.08%, el costo financiero fue de 8.09%.

PRODUCTO INTERNO BRUTO DE LOS BALANCES PÚBLICO Y PRIMARIO

En esta sección consideraremos el PIB (Producto Interno Bruto) considerando que tomamos en cuenta la Gestión Pública totalitaria; es decir sin excluir la deuda, sobre los datos finales del Balance Público y excluyéndola sobre la base misma del Balance Primario; cabe aclarar que los datos los obtuvimos del mismo Gobierno Federal, por lo que, si ellos no coinciden, corresponde a las autoridades de la gestión correspondiente demostrar que hicieron con dichos productos y no a un servidor; yo sólo informo mis hallazgos.


PRODUCTO INTERNO BRUTO POR AÑO Y SU ACUMULADO

(CIFRAS EN MILLONES DE PESOS)

AÑO
BALANCE PUBLICO
BALANCE PRIMARIO
ACUM. BALANCE PÚBLICO
ACUM. BALANCE PRIMARIO
1991
37,422.12
18,950.95
37,422.12
18,950.95
1992
19,024.17
11,439.14
56,446.29
30,390.09
1993
-35,405.98
-42,848.17
21,040.31
-12,458.08
1994
-4,573.93
-6,971.63
16,466.38
-19,429.71
1995
-2,334.15
33,733.45
14,132.23
14,303.74
1996
378.69
18,605.24
14,510.91
32,908.98
1997
-20,129.80
1,617.30
-5,618.88
34,526.28
1998
-20,999.73
-38,586.71
-26,618.61
-4,060.43
1999
-3,623.35
44,020.52
-30,241.96
39,960.09
2000
-7,900.50
25,999.49
-38,142.46
65,959.58
2001
17,625.07
5,066.01
-20,517.39
71,025.59
2002
-31,609.25
-38,536.02
-52,126.64
32,489.57
2003
31,873.75
34,483.22
-20,252.90
66,972.79
2004
22,109.28
45,372.22
1,856.38
112,345.00
2005
8,790.20
9,664.59
10,646.58
122,009.59
2006
19,277.59
56,441.78
29,924.17
178,451.37
2007
-4,938.14
-12,808.04
24,986.03
165,643.34
2008
-11,973.83
-28,634.14
13,012.21
137,009.20
2009
-256,378.64
-216,456.98
-243,366.43
-79,447.78
2010
-92,943.46
-101,563.09
-336,309.90
-181,010.88
2011
16,434.75
31,432.08
-319,875.14
-149,578.80
2012
-48,037.24
-15,828.66
-367,912.38
-165,407.46
2013
27,870.61
35,840.50
-340,041.78
-129,566.97
2014
-162,224.30
-126,472.31
-502,266.08
-256,039.28
2015
-92,636.76
-26,092.15
-594,902.84
-282,131.43
2016
129,526.28
187,225.30
-465,376.56
-94,906.13
2017
248,504.68
308,834.39
-216,871.88
213,928.26
2018
-244,689.68
-155,865.46
-461,561.55
58,062.79
2019
93,967.94
130,681.60
-367,593.61
188,744.39


































El saldo acumulado es lo que debería tener el Gobierno Federal en sus arcas, correspondiente al manejo de las finanzas desde 1991 a la fecha, falta hacer un recorrido completo, de todos los Gobiernos en general; desde que se originaron las finanzas; para tener un punto de referencia exacto. Por ahora, esto representa un gran avance.




Como mencione en un principio, me reservo la opinión de lo que aquí estoy presentando como evaluación; he encontrado situaciones muy comprometedoras de los órganos y organismos del Gobierno Federal, por cierto, muchas de ellas heredadas. Sin embargo, sigo dando un voto de confianza al actual Gobierno; espero no tener que demostrar que este Gobierno es igual a los demás, con otro tipo de acciones.

Quiero agradecer a Dios, por la ayuda, para hacer posible este trabajo.